Amazon es una de las plataformas de venta online más famosas del mundo, la que más alcance tiene, pionera y todo un referente que sin duda cambió la forma en la que las personas hacían sus compras, y lo sigue haciendo cada día. Amazon está esperando la decisión del Tribunal Supremo para saber si está en un buen lío o no tras ser acusada de ser el «nuevo Correos» en España.
Los datos de Amazon en España
Amazon ocupó en el pasado mes de marzo el puesto número 1 como el sitio web de Ecommerce & Shopping más visitado de España, dejando en segundo lugar a Aliexpress y cerrando el podio a Milanuncios. Según datos del año pasado, 8 de cada 10 compradores de Amazon realiza una compra al menos una vez al mes.
A nivel global, Amazon es también líder en venta online, con datos oficiales que dicen que en 2023 superó los 574.000 millones de dólares, de los cuales unos 352.800 millones fueron generados por las ventas en Norteamérica, territorio en el que ejerce un dominio absoluto.
El Tribunal Supremo decidirá sobre Amazon
El Tribunal Supremo debe decidir si Amazon es un operador postal y como tal debe cumplir con las obligaciones que acompañan a esa condición, o si, por el contrario, al no intervenir en los envíos tras despacharlos es tan sólo un operador de mercancías. En un auto del pasado 20 de marzo, la sala de lo contencioso debe estudiar los argumentos esgrimidos por la Abogacía del Estado para determinar si Amazon debe ser considerada o no como prestadora de servicios postales, ya que parte de su actividad consiste en preparar y manipular mercancías para su envío postal, aunque después no interviene en esos envíos.
En el año 2020, la Comisión Nacional de Mercado y Competencia (CNMC) acordó iniciar un procedimiento para determinar si se daban las circunstancias para que Amazon se pueda considerar un operador postal debido a supuestos indicios de que en su actividad de comercio electrónico prestaba también servicios que podrían tener la consideración de servicios postales. En septiembre de ese mismo año, la Comisión resolvió que en las filiales Amazon Spain Fulfillment y Amazon Road Transport se daban las circunstancias para ser consideradas operadores postales, lo que implicaría ciertas consecuencias regulatorias. La Audiencia Nacional concluyó en ese momento que tan sólo se había demostrado que ambas filiales llevaban a cabo tareas de logística y transporte, pero no de paquetería.
La ley española del servicio postal universal, de los derechos de los usuarios y del mercado postal (LSPU) señala que una empresa se podrá calificar como proveedor de servicios postales cuando actividad consista en prestar al menos uno de los siguientes servicios: recogida, clasificación y distribución de mercancía. Ahora, para aclarar si definitivamente Amazon es o no un operador postal, el Tribunal Supremo tendrá que analizar la SLU, además del decreto de 1999 que aprueba el reglamento de la prestación de servicios postales y de la norma comunitaria europea de 2018 sobre los servicios de paquetería transfronterizos.
Multa histórica para Amazon
Por si este problema fuera poco, Amazon tiene otro frente judicial abierto con la Comisión y que está relacionado con la multa histórica de 194,15 millones de euros que el organismo impuso a varias sociedades de los grupos de Amazon y Apple por pactar y ejecutar determinadas restricciones de la competencia en Amazon España y que afectan a terceros revendedores de productos Apple, así como a productos de competidores de esta firma.
Según detalló el regulador en el momento de la multa, ambas empresas acordaron incluir una serie de cláusulas en los contratos que regulan las condiciones de Amazon como distribuidor de Apple que afectaron a la venta de productos de esa firma y de otras marcas en la web de Amazon en nuestro país. Por un lado, restringieron sin justificación el número de revendedores de productos Apple y, por otro, también limitaron los espacios publicitarios donde pueden anunciarse productos competidores de Apple en la web de Amazon en España.
Habrá que ver en qué queda finalmente el tema y si Amazon va a tener que asumir también consecuencias graves por sus envíos al igual que por esa multa con Apple.