Una de las reivindicaciones que los consumidores han tenido desde que se disparó la inflación ha sido la regularización en los costes de suministros básicos. En esta línea, el Gobierno ya controla el precio de la bombona de butano. Sin embargo, ¿ha servido para que se moderara? La última actualización nos ha pillado por sorpresa, y no en el buen sentido (no como este cambio en las pensiones para este año).
El Gobierno anuncia el nuevo precio de la bombona de butano
El Boletín Oficial del Estado ha anunciado recientemente un nuevo precio para la bombona de butano, que entrará en vigor a partir del 1 de febrero. Se trata de una subida que ha pillado por sorpresa a muchos consumidores, ya que veníamos de varios periodos de disminución.
Este movimiento forma parte de la revisión bimestral que realizan desde el Gobierno, en la que se fija el precio máximo de venta al público según la evolución del mercado. La última actualización se produjo en diciembre del año pasado, cuando se volvió a reducir (algo a lo que ya nos estábamos acostumbrando).
El anuncio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha provocado reacciones encontradas entre las asociaciones de consumidores, que consideran excesivo este nuevo precio en un contexto de elevada inflación y falta de poder adquisitivo de las familias.
Con el cambio, pasaremos a pagar 15,89 € por cada bombona, un 5 % más de lo que abonábamos hasta ahora. Te sorprenderá saber que desde el sector esperaban que el incremento fuera de, al menos, medio punto porcentual más. ¿Noticias «menos malas», entonces?
¿Por qué ha vuelto a subir el precio de la bombona de butano?
El aumento en el precio de la bombona de butano se debe principalmente a dos factores: la guerra en Ucrania y la elevada inflación. Sin embargo, podríamos añadir un tercero que responde a un claro nombre: la crisis del Mar Rojo y los efectos que está teniendo en la Unión Europea (también en España, claro).
Ucrania es uno de los principales productores de gas natural en el mundo. Debido a la invasión rusa y el conflicto bélico, la producción y exportación de gas natural ucraniano se ha visto seriamente afectada. Esto ha provocado una fuerte subida en los precios del gas natural a nivel internacional.
Este factor ha impactado fuertemente en los gastos de producción y distribución del butano, lo cual ha obligado al Gobierno a autorizar un incremento en el coste para los consumidores finales. De todos modos, no sabemos el impacto que tendrá el conflicto en Yemen ni el cierre del canal de Suez.
¿Tenemos el gas butano más caro de Europa? Esto pasa en nuestro continente
El aumento del precio de la bombona de butano en España ha provocado malestar entre los consumidores, que consideran que es demasiado elevado en comparación con otros países europeos. Según los datos de Eurostat, el precio medio de la bombona de butano de 12,5 kg en la Unión Europea ronda los 22 euros.
Sin embargo, en España el precio ya supera los 19 euros con el último incremento. Esto supone que los españoles pagan casi un 15% más por la bombona de butano que la media europea. Sólo en países como Suecia, Dinamarca o Noruega se paga un precio similar o superior al de España.
En cambio, en países vecinos como Portugal o Francia, el precio ronda los 16 euros. Y en el este de Europa, los consumidores pagan incluso menos de 15 euros por la misma bombona. Una comparativa que evidencia el alto precio que soportan los hogares españoles.
El nuevo precio de la bombona de butano llega justo cuando estábamos acostumbrándonos a que se moderara. La inflación parecía haber desatado todas sus consecuencias entre 2022 y 2023, pero este nuevo año todavía nos seguirá afectando. Sin embargo, también va a tener efectos positivos (por decirlo de algún modo), como este en las pensiones de incapacidad permanente.