El verano es la época del año que más le gusta a la gran mayoría de las personas, pero es la que menos le gusta a los dispositivos electrónicos, especialmente a los teléfonos móviles, que son los que se suelen llevar a todas partes. Hoy te contamos lo que puede pasarle a tu teléfono móvil este verano, algo que puede suponer un verdadero peligro si no haces esto, así que sigue leyendo y descubre como mantenerlo, y mantenerte, a salvo… ¡toma nota!.
El calor, un peligro para casi todo
Si por algo se destaca el verano es por las altas temperaturas que trae, mayores o menores dependiendo de la zona del país o del mundo en la que te encuentres, pero sin duda es la época del año en la que los termómetros alcanzan las cifras más altas.
El calor y las máximas temperaturas pueden suponer un gran riesgo, especialmente para las personas, los dispositivos electrónicos y los montes, por lo que hay que proteger siempre lo que pueda ser «víctima» del fuerte calor.
Consejos para proteger el móvil en verano
El teléfono móvil odia el calor, ya que puede hacerle mucho daño, sobre todo a su batería, que se degrada mucho más rápido que con temperaturas normales, además de que si se expone a temperaturas realmente altas incluso podría explotar. A pesar de este peligro, lo cierto es que si implantas en tu relación con el móvil ciertos hábitos conseguirás que se mantenga a salvo de riesgos por culpa del calor, como por ejemplo siguiendo las pautas que te damos a continuación:
- Lo ideal en verano es llevar el móvil sin funda, ya que hace que se caliente más por el calor, por lo que se calentará más también el propio móvil. Ten más cuidado ante posibles golpes o arañazos pero mejor sin funda. Si la llevas, que sea finita y en materiales que no se sobrecalienten.
- Evita utilizar el móvil al sol, por ejemplo si estás en la playa busca zonas de sombra cuando lo quieras utilizar, o si lo llevas en el coche en un soporte que sea en un lugar que no reciba directamente los rayos del sol.
- No pongas a cargar el móvil en un lugar en el que le dé el sol, esa combinación puede tener terribles resultados.
- El uso de la cámara puede hacer que el móvil se caliente de más en verano, por lo que si hace mucho calor intenta no utilizarla demasiado. Cuando abres la cámara a pleno sol obligas al panel a alcanzar su pico de nits, y la memoria interna deberá trabajar a toda velocidad al gabar un vídeo, por lo que intenta evitar hacer esto si le está dando el sol.
- Lo mismo sucede con los juegos, evita estar horas jugando si las temperaturas son muy altas.
- Evita llevar el brillo de la pantalla al máximo, uno de los aspectos más importantes para el cuidado del móvil durante el verano. Si el brillo está muy alto, su consumo se disparará, lo que puede hacer que se caliente más, y si hace mucho calor será una combinación letal. Lleva el brillo como máximo al 70%, y bajo ninguna circunstancia lo subas al 100%, sobre todo si está recibiendo directamente los rayos del sol.
- Presta mucha atención a las advertencias, los móviles suelen avisarte cuando se están calentando demasiado. Si recibes esa notificación, enfríalo cuanto antes, por ejemplo cambiándolo de sitio o poniéndolo sobre una superficie que esté fresquita.
Si quieres que tu móvil siga en perfectas condiciones todo el verano, y llegue a pleno rendimiento al próximo otoño, sigue todas estas pautas y protégelo siempre de las altas temperaturas y del calor.