En el mundo empresarial español, la noticia más intrigante en los últimos tiempos ha sido la misteriosa ausencia de una adquisición: Telefónica. Aunque esta multinacional de las telecomunicaciones ha estado en el punto de mira de numerosos inversionistas y empresarios influyentes, incluso de figuras destacadas como Amancio Ortega, quien ha logrado una expansión exitosa en la industria de la moda, un protagonista inusual ha mantenido una distancia intrigante. La pregunta que resuena en el mundo financiero es: ¿Por qué alguien con el perfil y los recursos de Amancio Ortega no ha adquirido Telefónica como parte de su expansión estratégica? La respuesta a este enigma guarda una relevancia significativa en el panorama empresarial actual.
Telefónica no figura en el imperio de Amancio Ortega.
Allá por agosto de 2017, Amancio Ortega alcanzó por primera vez a Bill Gates como la persona más rica del mundo, con una fortuna estimada en 72.000 millones de euros gracias a su imperio, el grupo Inditex. Actualmente está en la 10 primeras posiciones según la última lista de Forbes al respecto, con una fortuna que en estos años ha crecido hasta los 83.459 millones de euros.
El empresario gallego tiene una participación del 59,294% en Inditex, grupo cuyo valor en Bolsa está actualmente en sus máximos históricos con cifras de 109.000 millones de euros. Además, el valor de los activos inmobiliarios y participaciones e otras empresas a través de la sociedad Pontegadea Inversiones está en primer puesto y tiene por sí mismo una valoración actualmente de unos 67.000 millones de euros. Muchas voces expertas se preguntan por qué desde esa sociedad Inversora no ha comprado Telefónica, pero la respuesta de Ortega es rotunda, y es que la compañía de telecomunicaciones no es su objetivo de inversión y no lo será nunca.
Amancio Ortega tiene muy claro que las prioridades de su sociedad de inversión pasa por invertir en empresas que permitan ofrecer un servicio, por lo que nunca invertirá en Telefónica, pero sí podría hacerlo en Telxius, una de sus filiales y que gestiona los cables submarinos del grupo. De hecho, el pasado 2022, Telefónica y Pontegadea acordaron la compra del 40% de Telxius, empresa que ahora pertenece en ese porcentaje a Amancio Ortega y en el otro 60% a Telefónica, un movimiento que los expertos consideran una compra estratégica por parte de Ortega.
El éxito de Ortega es tal que actualmente cuenta con 8 de las 10 empresas más importantes de Galicia, un ranking que lidera Inditex y que tiene en segunda posición a Peugeot Citröen Automóviles España, con Zara España en tercer puesto. De las restantes hasta llegar a la décima posición, Metalúrgica Galaica es la única que no pertenece a Amancio Ortega.
¿En qué empresas no invertirá nunca Amancio Ortega?
Si hay algo que tiene claro Amancio Ortega en lo que a sus compañías respecta, es que en su filosofía a la hora de invertir no tiene en la cabeza escalar posiciones en el ranking de millonarios, va mucho más allá sin importar los cientos o miles de millones que pueda ganar en cada caso. Y, en este caso, sin importar que Telefónica sea una compañía mayoritariamente española y pudiera ser un paso muy importante invertir en ella, como por ejemplo Repsol, Naturgy o Iberdrola.
El capital social de Telefónica
Telefónica, el gran gigante español de las telecomunicaciones, tiene actualmente un capital social suscrito y desembolsado que asciende a los 5.750.458.145 euros y que se divide en idéntico número de acciones que tiene cada una un valor nominal de un euro. La marca Telefónica está reservada exclusivamente para actuaciones institucionales de la empresa, ya que para la comercialización de todos sus productos y servicios se utilizan tres marcas principales en función del territorio en el que se encuentran. Así, Movistar es el nombre para sus servicios y productos en España e Hispanoamérica, O2 para el resto de Europa y Vivo para Brasil, país sudamericano en el que también ha extendido sus tentáculos la compañía española.