El fallecimiento de una persona cercana nunca es un trago agradable, sobre todo si había una relación estrecha y de mucho contacto y cariño, y el luto se puede volver aún más desagradable si surgen problemas con la herencia o con alguno de los herederos. Te contamos cuáles son los errores más habituales en las herencias y que pueden llegar a suponer un gran problema para los herederos… ¡toma nota!.
8 errores habituales con las herencias que debes evitar
Cuando te conviertes en heredero de una persona que ha fallecido, para llegar al reparto de la herencia hay que cumplir con varios procesos y acciones que en muchos casos no se llevan a cabo, ya sea por dejadez o desconocimiento, entre otros motivos. En algunos casos, no llevar a cabo esas acciones puede suponer un grave y costoso problema que podrás evitar teniendo en cuenta una serie de puntos con los errores más comunes con las herencias que detallamos a continuación:
- Impuesto de sucesiones: se trata de un impuesto directo que debe pagar la persona que recibe la parte de la herencia que le corresponde, y no tiene una cantidad fija, va en proporción a la herencia que se recibe. Cada Comunidad Autónoma tiene un baremo diferente para determinar el porcentaje que se ha de pagar.
- Aceptación de la herencia: es importante que todos los herederos firmen los documentos oportunos para aceptar la herencia, o para rechazarla, ya que no hacerlo puede dejarla atascada y nadie recibirá nada hasta que esté firmada por todas las personas que son herederas.
- Beneficio de inventario: cuando se acude a la aceptación de la herencia a modo de beneficio de inventario, tienes un plazo que cumplir, o no podrás continuar. Son 30 días desde el fallecimiento, o desde que tienes conocimiento de él. El beneficio de inventario es que aceptas hacerte cargo de deudas y obligaciones de los bienes heredados únicamente para responder con lo heredado, nunca con tu propio patrimonio.
- Seguros de vida: las compañías de seguros tienen la obligación de facilitar a los organismos estatales un certificado con cualquier información referente a los seguros de la persona fallecida, y es importante tenerlo en cuenta por si el seguro afectara a la herencia.
- Sociedades gananciales: cuando fallece un miembro del matrimonio, lo habitual es que los herederos esperen a que el cónyuge que sobrevive fallezca para hacer el reparto de los bienes conjuntos, aunque es importante determinar el patrimonio de cada miembro para saber lo que corresponde heredar en cada momento y a quién.
- Movimientos bancarios: no solicitar movimientos bancarios en la cuenta de la persona fallecida es un error, ya que al solicitarlo se podrá comprobar si se ha hecho alguna disposición del patrimonio que pudiera afectar a la herencia.
- Sin acuerdo: cuando no hay un acuerdo para repartir las herencias de forma organizada para que estén todos de acuerdo, lo mejor es acudir al juzgado para que se encarguen allí de dividir las partes de la herencia. No es ningún conflicto ni contencioso, simplemente es un apoyo jurídico a los herederos, que en este caso no son capaces de repartir la herencia de forma equitativa.
- No computar gastos: en muchas ocasiones no se tienen en cuenta los gastos relacionados con una herencia o con el fallecimiento de la persona de la que se hereda, como por ejemplo gastos derivados de una enfermedad o del entierro, funeral, gestorías, notarías, etc. Todos los herederos deben hacerse cargo de esos gastos en caso de que el fallecido no tuviera un seguro encargado de cubrirlos.
Si evitas todos estos errores, repartir y recibir la herencia será una gestión mucho más rápida.