El IVA es uno de los impuestos con mayor presencia en la vida de los ciudadanos en España, el más habitual ya que grava prácticamente todos los productos y servicios que se pueden comprar o contratar en nuestro país, con la excepción de las Islas Canarias, donde gravan con el IGIC. El IVA podría cambiar para siempre en base a las últimas informaciones que se han conocido, tanto que podrías recibir la devolución de los impuestos por el móvil… ¡toma nota!.
¿Qué es exactamente el IVA?
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo español de carácter indirecto que recae sobre los consumidores, ya que lo pagan al adquirir cualquier producto o servicio. Sobre el precio neto de ese producto o servicio se aplica un porcentaje que varía según el tipo de producto o servicio.
En España se aplican actualmente tres tipos de interés para gravar el IVA: general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%).
Así podría cambiar el IVA para siempre
Un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) diseña un IVA progresivo que compensará en tiempo real a los consumidores con menos recursos económicos, una propuesta que contempla que se utilicen las nuevas tecnologías para devolver parte de ese impuesto en el momento de la compra según sea el nivel de renta de la persona que ha pagado por ese producto o servicio.
Es importante comprender primero lo que significaría que fuera un impuesto «progresivo» y por qué el IVA actual no lo es. En términos básicos, la progresividad fiscal consiste en que quienes más ganan pagan más tributos, y quienes menos ingresan pagan menos, favoreciendo así una redistribución de la riqueza justa. En el caso del IVA, es regresivo, ya que si es de un 21% sobre el precio a pagar lo es para todas las personas, tanto un parado como un multimillonario.
Esa regresividad del IVA es lo que ha provocado que los diferentes gobiernos a lo largo de las últimas décadas hayan establecido diferentes tipos para un mismo impuesto, algo que se planteó eliminar la reforma fiscal para establecer uno común más reducido (15%) que el general actual, con la necesidad de que se crearan compensaciones para las rentas más bajas para evitar que siguiera siendo un impuesto puramente regresivo. De momento, los expertos admiten que es una medida que va a necesitar mucho tiempo para salir adelante.
En cuanto a la propuesta del FMI, los economistas que se encargaron de diseñarla, Artur Swistak y Rita de la Feria, destacan que “El IVA progresivo propuesto no pretende sustituir a los impuestos sobre la renta existentes [el IRPF, que sí es progresivo y que se analizó recientemente en esta información], ni requeriría una revisión completa de los sistemas fiscales, sino que está diseñado para responder a una pregunta muy específica: ¿cómo puede abordarse eficazmente la regresividad inherente del IVA, sin comprometer la eficiencia y evitando la resistencia política a las reformas fiscales[…]? La respuesta está, en líneas generales, en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías fiscales digitales”.
Pros y contras
Este estudio del FMI presenta diferentes modelos para implementar el IVA progresivo y enumera también sus beneficios, con el aumento de la equidad en primer lugar ya que tendrá un impacto muy positivo en la reducción de la desigualdad. El uso de la tecnología en tiempo real será también una ventaja. Por contra, tiene también ciertos riesgos, como la posibilidad de fraude para hacer que las personas con ingresos más bajos asuman esa compra o servicio para pagar menos impuestos, además del riesgo también del aumento de los incentivos en la infradeclaración de la Renta.