Las multas pueden llegar a tu vida en cualquier momento, y por diferentes motivos, aunque las más habituales son las que recibes por cometer alguna infracción de tráfico o con Hacienda, entre muchas otras posibilidades. Hacienda está amenazando con poner la multa más grande de su historia, la cual llega a 150.000 euros si has hecho esto, así que sigue leyendo y ten mucho cuidado porque te puede arruinar la vida tener que pagarla… ¡toma nota!.
¿Por qué pone multas Hacienda?
Según establece la Ley General Tributaria (LGT), para que la Agencia Tributaria pueda sancionar es necesario que el contribuyente objeto de a sanción haya realizado por acción u omisión una conducta que esté tipificada como infracción tributaria. Todas las infracciones tributarias están presentes en la LGT y se trata de un listado taxativo, lo que significa que no se puede sancionar por otros motivos que no sean esos.
Mención aparte merecen los delitos fiscales, de los que se encargan los tribunales, y es importante puntualizar que las conductas típicas son las mismas que se definen en la LGT como infracciones tributarias pero es la cuantía de lo que se ha defraudado lo que hace que una infracción pase a considerarse un delito.
Hacienda te puede poner una multa histórica de 150.000 euros
La Agencia Tributaria está ya en pleno proceso de envío de cartas a aquellos contribuyentes que hayan podido cometer errores en la declaración de la Renta, se estima que nada menos que 80.000 cartas para que otras tantas personas corrijan los datos que están mal, y de no hacerlo las consecuencias pueden ser importantes. Más de 30.000 personas rectificaron ya su declaración de la Renta en los primeros días del mes de julio, con lo que evitan que Hacienda siga investigando y pueda llegar a descubrir otros fallos que desemboquen en algo peor.
Más allá de la Renta, Hacienda se fija también en muchos otros aspectos, como pueden ser el fraude fiscal o el blanqueo de capitales, delitos que persigue con todo su peso para detectarlos y que quienes los cometen paguen graves consecuencias. Es por eso que, por ejemplo, limita los pagos en efectivo a tan sólo 1.000 euros en transacciones económicas, además de que tiene acceso a las cuentas de los ciudadanos para conocer sus movimientos en lo relativo a tarjetas, transferencias, pagos, cobros, depósitos o préstamos.
Hacienda cuenta con un aliado de excepción para llevar a cabo este control, y es el banco, el que cada persona tenga particularmente, la ayuda de todas las entidades financieras en general, tal y como queda recogido en el artículo 93 de la Ley General Tributaria. Esta ley deja claro que la Agencia Tributaria puede pedir comprobantes y convertirse en un «gran hermano» que controle todos los ingresos y pagos que hacen los ciudadanos, aunque en la práctica lo cierto es que esa vigilancia se realiza únicamente cuando entran en juego determinadas cantidades en ese tipo de gestiones.
Aunque el límite para hacer un pago en efectivo está en esos mencionados mil euros, no hay límite si es para hacer un ingreso bancario, aunque sí un control, ya que se deberá dar explicaciones sobre el origen de ese dinero si la cantidad supera los 3.000 euros. Si se descubre alguna irregularidad en este sentido, Hacienda te puede imponer una multa de entre 2.500 y 150.000 euros, dependiendo principalmente de las cantidades en efectivo que se muevan y se si demuestra o no de dónde ha salido ese dinero.
En el caso de las transferencias, el límite fijado para no levantar la liebre está establecido en 6.000 euros, ya que siempre que se supere esa cantidad el banco deberá informar a la Agencia Tributaria. Además, si la transferencia supera los 10.000 euros se debe declarar mediante la ‘Declaración de Movimientos de Medios de Pago’, la cual debe presentarse incluso antes de que se lleve a cabo ese movimiento económico. Si no se presenta esa declaración, Hacienda impondrá multas que dependerán de la gravedad:
- Multas leves: llegarán cuando la base de la sanción sea inferior o igual a 3.000 euros, o bien si es superior que no exista ocultación. En este caso de falta leve, las multas serán del 50% de la cantidad de la operación.
- Multas graves: se considerará que la infracción es grave cuando la base de la sanción supere los 3.000 euros y haya ocultación. La multa será de entre el 50% y el 100% de la cantidad de la operación.
- Multas muy graves: Hacienda considera que se trata de una infracción muy grave cuando se han utilizado medios fraudulentos o cuando «se hubieran debido retener o ingresos a cuenta, siempre que las retenciones practicadas y no ingresadas, y los ingresos a cuenta repercutidos y no ingresados, representen un porcentaje superior al 50% del importe de la base de la sanción». En este caso, la multa será del 100% al 150% de la cantidad de la operación.
Si sueles realizar transacciones económicas en grandes cantidades, toma buena nota de los límites establecidos para no tener problemas con Hacienda y que te llegue una multa histórica.