El mes pasado, el Consejo de Ministros aprobó una inyección de capital para el pago extra de las pensiones. Otorgó un préstamo para la Seguridad Social, con el que la tesorería paga este año las pagas extra de los pensionistas. Esta concesión ya estaba estipulada con anterioridad en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este 2023, una práctica que se ha vuelto muy habitual en la última década para que las cuentas del sistema público de pensiones cuadren. Esto ante el progresivo aumento del número de pensionistas y el importe que reciben.
La tesorería de la Seguridad Social necesita desde 2012 refuerzos extras para poder cumplir con sus obligaciones. Desde 2012 hasta 2019, el Estado ha tenido que ir sacando dinero de la famosa “hucha de las pensiones” paga pagar las nóminas, porque a final de año salía más dinero de la caja del que ingresaba. España está pasando por una de sus peores crisis demográficas, siento esta la principal razón de la falta de ingresos, ya que hay un mayor número de pensionistas que de cotizantes, aunque también influyen los incrementos salarios parcos.
La “hucha de las pensiones” se creó pensando en ser el cojín para el momento en que el envejecimiento se intensificara. Llegó a su pico en 2011, al acumularse 66.815 millones de euros. Hoy quedan 5.300 millones de euros. Para ponernos en contexto, la nómina del pasado mes de octubre costó al Estado 12.075 millones de euros, por lo que el dinero que hay en la hucha no sería suficiente para cubrirlo.
El Gobierno toma medidas para efectuar el pago extra de las pensiones
Esta tendencia a vaciar el fondo de reserva comenzó a invertirse durante este ejercicio, con las nuevas aportaciones que se introdujeron a raíz de la reforma Escrivá. Entre otras, desde este año tanto las compañías como sus empleados deben pagar un poco más en sus cotizaciones sociales y, a partir de 2024, se pronostican incrementos con los que el Gobierno pretende reevaluar la viabilidad del sistema.
El mes pasado, según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el sistema tiene un saldo positivo de 1.207 millones de euros, equivaliendo esto al 0,1% del PIB. En la caja ingresan 150.407 millones de euros, frente a 149.200 millones de gastos. Si lo comparamos con el año pasado por estas fechas, el déficit era de 740 millones.
La “hucha de pensiones” ya no es suficiente
Las pensiones empiezan a pesar a la Seguridad Social y es por eso que la “hucha” ahora es una medida insuficiente y más con el pago extra que ha venido en esta época navideña. Para atender a todos los gastos, ha comenzado a hacerse habitual que el Estado le haga préstamos a la Seguridad Social como el aprobado por el Consejo de Ministros.
La transacción significa mover dinero de Hacienda a la Seguridad Social sin intereses de por medio, un ejercicio que es “común” desde 2017, especialmente para el pago extra de verano e invierno. Entre 2022 y 2023 esos movimientos se bajaron a uno a por año. La previsión que se tiene para el próximo ejercicio es que la Seguridad Social salga del déficit y ya no sea necesario otorgarle ningún préstamo.
«Como en los últimos años, la concesión del préstamo realizada hoy asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios», expuso la Seguridad Social en un comunicado.
En definitiva, el pago extra de los pensionistas está a salvo. Mientras tanto, la Seguridad Social y el Estado buscan la manera de subsanar la crisis.