El precio de la luz es un fantasma que nos ha estado persiguiendo desde 2022, cuando Rusia irrumpió en Europa y la inflación en nuestras vidas. Sin embargo, parece que estamos cerca de concluir ese ciclo, y los expertos ya hablan de recuperar los niveles de 2019. Una noticia estupenda que estábamos esperando desde hace tiempo y que solo Hacienda podría arruinarnos con esta otra sobre la Renta.
El «aliado» silencioso que ha estado contribuyendo a reducir el precio de la luz
Los expertos señalan varios factores que están llevando a la baja del precio de la luz. La creciente presencia de energías renovables en el mix eléctrico, junto con la caída de los precios del gas y una demanda más moderada debido a las temperaturas suaves, están jugando un papel crucial en esta tendencia.
El viento, en particular, está emergiendo como un aliado silencioso para los consumidores de electricidad, impulsando la producción eólica y reduciendo la dependencia de las costosas centrales de gas. La situación actual muestra una coyuntura favorable, con un peso importante de la generación renovable en el mix eléctrico.
Además, los precios del gas han experimentado una notable disminución, con las reservas europeas por encima del 80 %, lo que contribuye a aliviar la presión sobre el precio de la luz. A esto se suma una demanda más floja en comparación con años anteriores, resultado de temperaturas más moderadas en invierno.
La fecha en la que podría empezar a desplomarse el precio de la luz
Un informe reciente de Tempos Energía ofrece perspectivas optimistas sobre la evolución del precio de la luz en el próximo trimestre. Se espera que los precios caigan a niveles similares a los de 2019, con mínimos de 45,00 €/Mh, gracias al desplome del precio del gas.
La abundancia de gas natural licuado en Europa, combinada con la disminución de los precios de referencia, está impulsando esta tendencia a la baja. El responsable de Tempos Energía ha indicado que las importaciones de gas natural licuado a Europa y Turquía han experimentado un incremento del 5 %.
Esta tendencia representa un máximo de ocho meses en el suministro de este recurso. Esta situación, junto con el descenso en el precio del gas en el Mercado Ibérico, sugiere que los consumidores podrían beneficiarse de tarifas eléctricas más asequibles en el corto plazo.
¿Cuáles son los factores que provocarán que veamos los niveles de 2019?
La reducción en el precio del gas está contribuyendo significativamente a la caída del precio de la electricidad. El Mercado Ibérico del Gas ha experimentado una disminución del 36 % en su valor desde diciembre, situándose en niveles altamente competitivos (aunque todo podría volcarse si la Unión Europea hace esto contra España).
Además, la estabilidad en los flujos de gas desde Noruega y el aumento de las importaciones de gas natural licuado están creando un escenario favorable para una mayor reducción en los precios de la luz. El mercado del gas ha permanecido relativamente estable, incluso ante posibles interrupciones de suministro.
Lo ha hecho gracias a las abundantes reservas de gas en Europa, que actualmente se sitúan en el 73 %, muy por encima del promedio de los últimos cinco años. Esto, junto con los flujos sólidos de gas desde Noruega, ha generado un entorno de estabilidad que está impactando positivamente en el costo de la electricidad.
Esta es la última hora sobre el precio de la luz, que nos va a llevar a ver las facturas como eran hace tres años. Desde luego, parece que hubiera pasado más tiempo, pero es que lo hemos pasado tan mal que se nos ha hecho bastante largo. Sin embargo, todavía nos guardamos otra buena noticia más: la Seguridad Social te va a pagar esto que compras a tus hijos y ahorrarás más de 150 euros al año.