Los coches eléctricos han llegado para quedarse en nuestras vidas y, por supuesto, también en nuestras carreteras. El objetivo es garantizar una movilidad sostenible y mitigar las emisiones de carbono. ¿Sabes qué ha pasado con BMW y Volkswagen? Te sorprenderá y, sin duda, te hará pensar sobre lo que sucederá en el futuro.
BMW y Volkswagen, en rivalidad por la movilidad eléctrica
Volkswagen y BMW destacan como líderes en la fabricación de coches eléctricos, junto con otros competidores en este creciente mercado. Aunque no han alcanzado la cuota de mercado de Tesla, ambas marcas están experimentando un notable éxito entre su público objetivo, que generalmente se encuentra en el segmento de nivel de vida medio-alto.
La rivalidad entre Volkswagen y BMW se ha intensificado en los últimos dos años, coincidiendo con la popularización de las subvenciones proporcionadas por el programa Next Generation EU+ (sin perder de vista a marcas como MG). Este estímulo ha impulsado aún más la competencia en la industria de los vehículos eléctricos.
Ambas compañías están comprometidas en el desarrollo constante de modelos innovadores para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores conscientes del medio ambiente. Ejemplos notables incluyen el BMW i3 eléctrico y el Volkswagen ID.3, que han recibido elogios por su eficiencia y diseño avanzado.
El objetivo a largo plazo de Volkswagen y BMW es lograr un aumento significativo en la producción de vehículos eléctricos. Esto no solo fortalecerá su posición en el mercado, sino que también reflejará la creciente demanda de automóviles eléctricos en todo el mundo. Con su enfoque en la innovación y la sostenibilidad, estas dos marcas se perfilan como actores clave en la revolución de la movilidad eléctrica que está moldeando el futuro de la industria automotriz.
La Unión Europea sospecha de estas dos compañías por sus coches eléctricos
La Comisión Europea (CE) tomó una medida enérgica al imponer una multa de 875 millones de euros a los gigantes automovilísticos alemanes, BMW y el grupo Volkswagen, que también controla las marcas Audi y Porsche. La sanción se debe a su participación en un cártel que duró cinco años y tenía como objetivo evitar la competencia en el ámbito de las tecnologías de reducción de emisiones contaminantes.
En este contexto, el grupo Volkswagen se enfrenta a una multa de 500 millones de euros, mientras que BMW deberá abonar 300 millones de euros. Sin embargo, Daimler, otro fabricante alemán que también participó en el cártel, quedó exento de sanciones debido a que fue la empresa que reveló su existencia a las autoridades comunitarias, permitiendo así la revelación completa del entramado.
A pesar de esta sanción, la Unión Europea mantiene una preocupación constante en relación con la posibilidad de que existan acuerdos secretos adicionales entre BMW y Volkswagen. A medida que estas dos compañías han intensificado su competencia, la Unión Europea se mantiene vigilante ante la posibilidad de que una mayor relación entre ellas pueda propiciar acuerdos que no beneficien a los consumidores y que socaven la competencia leal en el mercado automovilístico.
¿Qué podría suceder a partir de ahora?
Como te podrás imaginar, se espera que BMW y Volkswagen enfrenten un mayor escrutinio, aunque esto no debería perjudicar a los consumidores. Los modelos actuales de ambas marcas han sido sometidos a rigurosas evaluaciones por parte de la Unión Europea, y no se ha encontrado ningún tipo de fraude.
Este es el futuro próximo de los coches eléctricos, y parece estar marcado por BMW y Volkswagen casi a partes iguales. Las sanciones europeas lo han dejado claro: las autoridades comunitarias están marcando el paso (tenlo en cuenta también si conduces un SUV).