Llevamos un tiempo anunciando que nuestras carreteras están a punto de cambiar para siempre, pero quizá nos hemos pasado de frenada (nunca mejor dicho) con las previsiones. Lo cierto es que desde el sector de los automóviles también lo han hecho, como demuestra el hundimiento en las ventas de coches eléctricos en España. Ni siquiera este modelo puntero de Xiaomi ha conseguido remontar.
Las ventas de coches eléctricos en España se hunden
En 2023, el mercado automovilístico español se caracteriza por la recuperación de las ventas después de la pandemia y la crisis de suministros. Sin embargo, hay un hecho que destaca de manera negativa: las ventas de coches eléctricos avanzan lentamente, lejos de ser un impulsor efectivo para la transición verde.
Las estadísticas de matriculaciones del año pasado revelan un panorama en el que los coches eléctricos no logran destacar como se esperaba. Mientras las grandes empresas automovilísticas buscan transformar el parque de vehículos hacia modelos de cero emisiones.
Nuestro país hizo una especie de promesa a la Unión Europea que, camino de 2025, vemos cómo no podría cumplirse. Sin entrar en cifras (que ya las veremos después), las unidades que están en circulación se corresponden con la mitad de las que se habían puesto encima de la mesa.
El crecimiento de las ventas se desacelera
Aunque las ventas de coches eléctricos han experimentado un aumento, el porcentaje sobre el total de matriculaciones es del 5,56 %, con poco más de 62 800 unidades en 2023. Esto sitúa el número total de coches eléctricos en circulación en España por encima de los 150 000 vehículos.
Si bien estas cifras representan un crecimiento, queda por debajo de las expectativas y de lo necesario para acelerar la transición hacia vehículos más sostenibles. Es cierto que las ventas han experimentado un aumento respecto al año anterior, pero la cuota de mercado de los coches eléctricos puros va despacio.
La lentitud en la penetración del coche eléctrico en España es señalada por expertos como un factor que contribuye a la baja demanda de electricidad, alcanzando mínimos en 20 años. Este aspecto plantea la pregunta: ¿qué obstáculos impiden que los coches eléctricos se consoliden como la elección prioritaria?
Las verdades que ha revelado el sector del coche eléctrico
A medida que el coche eléctrico se presenta como una solución eco-responsable, también se revelan verdades incómodas. La producción de coches eléctricos implica un consumo significativo de agua, con modelos que gastan cerca de 400 000 litros cada uno.
Por si fuera poco, el proceso de desguace y la falta de reciclabilidad de ciertos componentes contribuyen al problema de la basura automovilística. La fabricación de nuevos coches, especialmente las baterías eléctricas, añade preocupaciones ambientales (que este nuevo tipo de motor podría solucionar).
La producción de estas baterías, muchas veces derivada de materiales poco sostenibles, genera residuos y emisiones contaminantes. Por tanto, a pesar de la ausencia de emisiones directas durante el uso del vehículo, el impacto ambiental de su ciclo de vida completo no es tan limpio como se presenta.
Incluso el proceso de desguace, destinado a reciclar componentes, se enfrenta a desafíos. Muchos materiales utilizados en la fabricación de coches eléctricos no son fácilmente reciclables, lo que dificulta la gestión ambientalmente sostenible de los desechos.
Lo que hemos descubierto sobre los coches eléctricos en España demuestra cómo están cambiando (o no) las cosas. Si todavía tienes uno de combustión y te has arrepentido de comprarlo, tenemos una buena noticia para ti. Estas son las gasolineras más baratas de España y las que mejor te van a ayudar a superar la cuesta de enero. Queda bastante por ver si nuestras carreteras se electrifican, por decirlo de algún modo.