La Unión Europea se prepara para dar el carpetazo definitivo a los coches eléctricos —aunque un grupo del Parlamento anunciara esta semana que lo intentarán frenar—. Mientras tanto, Francia ha pasado a la acción y se ha adelantado con este kit que convierte la gasolina en combustible verde. Una idea prometedora, casi tanto como esta gracias a la que las vacas van a salvar al gas natural comprimido.
El adiós a los motores de combustión en la UE, no tan claro
La Unión Europea aprobó el año pasado la prohibición de los vehículos de combustión en las carreteras para el año 2050, pero ¿y si al final no acaba siendo así? Esta semana, el Partido Popular Europeo (PPE) anunció que, de obtener mayoría en la cámara para las próximas elecciones en mayo de este año, la derogará.
Por si fuera poco, ahora cuatro empresas alemanas desafían la prohibición de la UE de vender automóviles con motor de combustión a partir de 2035, abriendo el debate sobre la neutralidad tecnológica. Este contexto político agitado ha llevado a la industria automotriz a una encrucijada.
Mientras que las elecciones generales, autonómicas o locales pueden eclipsar a menudo la relevancia de los comicios europeos, la posición del PPE sobre la tecnología abierta ha disparado las alarmas en el sector. La Unión Europea, en su búsqueda de descarbonización, ha adoptado medidas contundentes que bien conoces.
Francia consigue convertir la gasolina en combustible verde: así lo han hecho
Aunque la legislación europea apunta al fin de los motores de combustión para 2035, en Francia, FlexFuel Energy Development ha encontrado la clave para prolongar su vida útil. Su kit de conversión de gasolina a bioetanol, un combustible vegetal con emisiones significativamente más bajas, lidera el mercado.
Más de 100 000 unidades ya están en funcionamiento, ofreciendo a los conductores un ahorro anual de hasta 1000 euros en combustible. Detrás de este éxito está Sébastien Le Pollès, un apasionado de la mecánica que ha diseñado una solución galardonada para reducir la contaminación de los motores de combustión.
Inspirado por las ventajas del bioetanol mencionadas por el expiloto de Fórmula 1 Alain Prost, Le Pollès ha creado una alternativa accesible y eficaz. De hecho, este combustible se usa con frecuencia para las chimeneas y no produce emisiones contaminantes de ningún tipo.
¿Cómo funciona este kit que va a desbancar a los coches eléctricos?
La piedra angular de la innovación es el kit FlexFuel de Le Pollès, una pequeña caja con una tarjeta electrónica capaz de modificar la inyección de combustible en más del 90 % de los modelos de automóviles actuales. Todo sea para superar la gran mentira de los coches eléctricos, que te desvelábamos en este artículo.
A diferencia de los coches que funcionan con gasolina, los que utilizan etanol, especialmente E85, ofrecen una alternativa más sostenible. La última versión del kit incorpora inteligencia artificial para adaptarse a los motores de inyección directa, reduciendo el tiempo de instalación y mejorando la eficiencia del motor.
Aunque el precio varía según el motor, el kit más asequible parte de los 700 euros, instalación incluida. Aunque el consumo aumenta un 20 %, los ahorros anuales en combustible pueden alcanzar los 3000 euros, según estimaciones de la empresa que han sido confirmadas por pruebas sobre el terreno.
Como ves, no todo lo que se refiere a la descarbonización tiene por qué pasar por los coches eléctricos. Está claro que la gasolina sigue siendo un combustible ampliamente utilizado dentro y fuera de la UE. ¿Qué te parece este kit gracias al que podremos transformarla en combustible verde? Francia no es el único país que ha tomado cartas en el asunto, Alemania lo hizo también esta semana y va a dar bastante de qué hablar.