La movilidad eléctrica en nuestro país avanza, pero ¿hasta qué punto estamos cumpliendo los objetivos? El Ministerio para la Transición Ecológica ha llegado a reconocer cierta decepción por las cifras de venta. Como alternativa, han aterrizado en nuestro mercado los coches GLC, de los que te hablamos hoy.
La movilidad sostenible, ¿tan en auge como pensamos?
El panorama de la electrificación en España plantea desafíos preocupantes. Los datos más recientes del Barómetro de Electromovilidad, presentados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), revelan una situación poco alentadora en el país.
El informe de 2022 sitúa a España en una posición decepcionante, rezagada en comparación con otros países europeos en todos los indicadores clave relacionados con la adopción de vehículos eléctricos y la infraestructura de recarga pública. Alemania, Países Bajos y el Reino Unido lideran la carrera hacia la electrificación, mientras que Portugal destaca como un ejemplo de políticas fiscales y medidas favorables para impulsar la electromovilidad.
En el otro extremo de la tabla, con una brecha de casi 15 puntos porcentuales por debajo de la media, figuran países como Hungría, la República Checa e Italia, junto con España. Estos resultados subrayan la necesidad urgente de medidas efectivas para fomentar la adopción de vehículos eléctricos y expandir la infraestructura de recarga en España, a fin de estar a la par con las tendencias europeas y contribuir a la reducción de emisiones y la sostenibilidad ambiental.
¿Qué es el GLP y para qué funciona?
El gas licuado del petróleo, conocido como GLP, es un combustible que se obtiene mediante la compresión de butano y propano, transformándolos de su estado gaseoso a líquido. Este cambio de estado permite reducir su volumen, lo que facilita su transporte y distribución eficiente. Este se compone en un 30 % de los procesos de refinación del petróleo y en un 70 % de yacimientos de gas natural o petróleo.
Este combustible presenta una serie de ventajas tanto económicas como ecológicas, lo que lo hace atractivo para su uso en la industria y el transporte. En comparación con la gasolina y el diésel, el GLP ofrece costos más bajos y una menor huella ecológica. Su uso contribuye a reducir las emisiones de gases contaminantes y promueve prácticas más sostenibles en el ámbito de la energía y el transporte.
El GLP se ha convertido en una alternativa viable y eficiente en el mundo actual, donde la preocupación por la economía y el medio ambiente es cada vez más relevante. Su versatilidad y beneficios hacen que sea una opción prometedora en la búsqueda de soluciones más sostenibles y rentables en el uso de combustibles.
Beneficios de que compres un coche GLC
¿Conoces las ventajas del gas natural licuado? Estas son algunas que te ayudarán a ver el potencial que tiene este combustible.
- Ahorro en impuestos: Muchos municipios ofrecen bonificaciones sustanciales en el impuesto de circulación para los propietarios de vehículos GLP, con descuentos que pueden llegar al 75 %. Esto representa un ahorro financiero significativo a lo largo del tiempo.
- Mayor autonomía: Los coches GLP están equipados con un doble depósito de gas y gasolina, lo que les proporciona una mayor autonomía en comparación con los vehículos de combustibles tradicionales. Esto brinda tranquilidad a los conductores en sus desplazamientos diarios.
- Reducción de emisiones: Los coches GLP reducen significativamente las emisiones de CO2 y óxidos de nitrógeno, lo que contribuye a un ambiente más limpio y saludable. Además, emiten menos gases dañinos para la capa de ozono y disminuyen la liberación de hidrocarburos.
Está claro que los coches GLC pueden ser la solución para avanzar en la descarbonización de nuestras carreteras. Los vehículos limpios e impulsados por energías menos contaminantes son el futuro. Lo que queda por ver es hasta qué punto sabremos incorporarlos a nuestra vida.