Los retrovisores de los coches esconden una curiosa función que todos habíamos pedido alguna vez, pero no sabíamos que tenían. ¿Sabías que te pueden ayudar con una de las maniobras más complicadas dentro de ciudad? Esta es la clave que te permitirá ahorrar tiempo y, por supuesto, paciencia cuando quieras ir con tu coche al centro (aunque ahora tendrás que pagar por entrar gracias a esta medida).
La función secreta de los retrovisores de los coches: así te van a ayudar
Uno de los problemas más comunes al aparcar coches es no poder ver bien los límites del vehículo, lo que puede provocar roces y rayones indeseados. Sin embargo, pocos conductores saben que existe una función oculta en los retrovisores laterales que puede ayudar mucho con este problema.
Los retrovisores están diseñados para maximizar el campo de visión hacia atrás y a los lados. Pero también se pueden ajustar de una forma especial que permite ver el lateral del propio coche. Esto se logra inclinando ligeramente el espejo hacia abajo.
El truco está en conseguir que se vea una pequeña porción del lateral del vehículo en el borde interior del retrovisor. Este sencillo ajuste amplía el campo de visión periférico y permite usar los retrovisores para calcular mejor la distancia entre el tuyo y otros coches, postes u obstáculos al aparcar.
Ver parte del propio coche sirve de referencia para saber cuándo detenerse y evitar roces. Con práctica, dominar esta técnica secreta puede marcar la diferencia entre aparcar con confianza o terminar con nuevos rayones. Lo cierto es que no es del todo complicado, aunque hay que dominar la técnica.
Un truco aún más sencillo: lo que las autoescuelas no te cuentan
Queremos mostrarte un pequeño paso a paso para que no vuelvas a tener diez coches detrás esperando. Al retroceder para aparcar en paralelo, gira la cabeza hacia atrás para ver el espacio libre detrás del coche. Una vez que tu coche esté a la altura del espacio de estacionamiento, sigue estos pasos:
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Mira por el retrovisor lateral del lado del espacio de estacionamiento. Éste te permitirá ver la distancia entre la parte trasera de tu auto y el auto de adelante.
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Gira el volante todo lo que puedas en la dirección del espacio. Ve retrocediendo lentamente mientras observas el retrovisor lateral.
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Cuando veas que la parte trasera de tu auto está cerca de coche de adelante, endereza las ruedas y sigue retrocediendo en línea recta.
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Mira por el retrovisor del lado del tráfico para asegurarte de mantener una distancia segura con los autos que pasan.
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Cuando estés completamente dentro del espacio, gira el volante en la dirección opuesta mientras sigues retrocediendo. Esto alineará tu auto dentro del espacio.
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Mira ambos retrovisores laterales para verificar que estás centrado en el espacio.
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Si es necesario, realiza pequeñas correcciones girando el volante levemente mientras retrocedes.
Como ves, los retrovisores de coches son más útiles de lo que pensabas. ¿Verdad que, a partir de ahora, los regularás bien cuando salgas?
Otros consejos para aparcar: no volverás a colapsar la calle
Además de utilizar los retrovisores de forma efectiva, hay otros trucos que pueden ayudarte a aparcar con mayor facilidad y evitar daños en el vehículo. Uno de los más populares es instalar una cámara de visión trasera, que puedes encontrar por Amazon y luego instalar en un taller de electromecánica.
Las cámaras traseras proporcionan una visión completa de lo que hay detrás del vehículo, eliminando los «puntos ciegos» que limitan el campo visual a través de los retrovisores laterales. Ver con claridad cómo queda la parte trasera del coche con relación al espacio de aparcamiento facilita enormemente la maniobra.
Una vez más, descubrimos un pequeño truco que, no obstante, nos va a traer grandes beneficios. Un gesto tan pequeño como este con los retrovisores de coches esconde una gran ayuda, sobre todo, dentro de ciudad y cuando tenemos una cola de vehículos esperando a que terminemos. Sin embargo, todavía se viene otra novedad que no será tan bien acogida: este es el nuevo (y severo) carné de conducir que quieren imponer.