La constante subida de precios ha obligado a un gran número de españoles a renunciar a determinados alimentos que antes formaban parte de su dieta diaria. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado los últimos datos sobre el consumo alimentario en el hogar con grandes sorpresas. El consumo del aceite y de frutas ha bajado, mientras que otros productos (como la carne y los huevos) han aumentado. Refleja que el nivel de compras de alimentación y bebidas se estabilizó en noviembre, con un 0,4 % más de volumen respecto al mismo mes en 2022. Pese a que el aumento del precio medio es un 7%, ha llevado a gastar un 7.4% más.
El aceite de oliva es uno de los alimentos que más se está dejando de lado ante la subida de precios. Su número es negativo: -14,8% anual. Le sigue el pan (-3,1%) y las frutas frescas (-2,2%). En contraposición, ha subido el consumo de carne (+10.3%), las bebidas espirituosas (+6.8%) y los huevos (+6.3%). Un mayor consumo de carne fresca y congelada explica el crecimiento de la demanda, en comparación con la menor compra de carne transformada.
El sector de la pesca también se ha visto favorecido, con un 3.6% más de volumen. Por otra parte, el aceite de oliva ha perdido hasta un 34,7% de los litros consumidos a causa de los altos precios que se manejan en el mercado. Muchos usuarios se están decantando por sustituir el aceite de oliva por el de girasol, razón por la que este último ha ganado un 21%.
Los españoles renuncian a alimentos básicos en la cesta de la compra por sus altos precios
También se ha mostrado una reducción en el gasto de pan, con un 2% menos que en noviembre de 2022, mientras que hay otros productos que han aumentado, con las bebidas espirituosas (+14,6) y la carne (+13,4%) a la cabeza. La fruta fresca ya no parece ser tan relevante en la alimentación de los españoles. El aumento del consumo en plátano, kiwi y otras frutas no ha podido opacar la caída en naranjas, mandarinas, manzanas y peras.
Otros datos relevantes es que se ha agregado una cantidad de agua envasada (+3,7%), sidras (+19,6%) y bebidas espirituosas (+6,8%), pero han bajado la compra de cerveza (-3,5%) y, en menor proporción, también la de vino y bebidas derivadas del vino (-0,6%) y gaseosas y bebidas refrescantes (-0,7%).
En lo que respecta al último año móvil hasta noviembre pasado, las familias han bajado el 1,5% su nivel de compras de alimentación y bebidas de uso doméstico. A su vez, el mercado ha crecido un 8,9% por una subida media del precio del 10,6%. El sector cárnico ha agregado un 4,3% del volumen de compras si lo comparamos con el año anterior y el de los huevos ha desarrollado un aumento del 7,7%, al mismo tiempo que ha visto afectada la sección de productos pesqueros en un 4%.
Los españoles han tenido que ajustar su lista de la compra: menos pan y azúcar
A cierre de año móvil en noviembre, los hogares españoles han adquirido un 3,4% menos de leche líquida y derivados lácteos, sumado a compras menores de pan (-1.7%), azúcar (-1.9%) y legumbres (-1.9%).
Las familias han bajado un 4.9% la compra de aceite, especialmente ante la caída del 15.1% del volumen de aceites de oliva, al tiempo que han seguido echándose para atrás en los productos frescos, sobre todo las frutas frescas (-2.6%). La sección de bebidas tampoco ha progresado de manera favorable, según el MAPA.
Hay una nueva realidad instaurada en la economía española y eso se ve reflejado en las preferencias de los consumidores.