Walmart, Costco y otras compañías se están planteando seriamente terminar con las cajas de autoservicio. Esta forma de cobrar resulta muy eficaz para las personas que quieren hacer compras rápidas y salir pronto del supermercado. Sin embargo, hay una poderosa razón para que las empresas decidan sacarla de sus establecimientos. Según registra CNN, “las críticas contras las cajas de autoservicio o autocobro en los almacenes es cada vez mayor”. Este el motivo principal por el que cadenas grandes se están planteando dar marcha atrás con la instalación de esta tecnología. Pese a que tuvo un gran auge en su momento, facilitando “la vida” de aquellos que querían salir rápidamente del supermercado, hay algunos aspectos que no están terminando de convencer a los consumidores de hoy.
Las cajas de autoservicio: ¿el nuevo enemigo de los supermercados?
Booths es una cadena de supermercados británica que ya ha anunciado el retiro de las cajas de autoservicio. Las ha sacado en 26 de sus 28 establecimientos, una decisión que cambia sustancialmente la manera de comprar en sus sucursales. En Estados Unidos, Walmart, Costco, Wegmans y otras compañías ya están revisando sus estrategias. “Nuestros clientes nos han dicho esto a lo largo del tiempo: las máquinas de autoservicio que tenemos en nuestras tiendas pueden ser lentas, poco fiables y, obviamente, impersonales”, expuso Nigel Murray, director general de Booths, ante BBC.
Otro de los grandes problemas que presentaban sus cajas de autoservicio es que los usuarios se confundían fácilmente al identificar las frutas y verduras. La compra de bebidas alcohólicas también suponía una odisea, ya que los empleados deben verificar la edad de los consumidores. “Algunos clientes no saben distinguir una manzana de otra, por ejemplo. Hay otro tipo de líos con eso y luego en el momento en que pones algo de alcohol en tu cesta alguien tiene que venir a comprobar que tienes la edad legal”, explicó Murray. Un portavoz de Booths comunicó ante CNN que las experiencias de los clientes mejoraban cuando los empleados pasaban por la caja.
El declive de las cajas de autoservicio
Cada vez son más las empresas, sobre todo minoristas, que se están replanteando el uso de las cajas de autoservicio. Con el paso del tiempo, ha salido a la luz que hay varias pérdidas de mercancía por errores de los clientes y hurtos intencionales, una práctica a la que se conoce como “pérdida desconocida”. Estos problemas suelen darse con mayor regularidad en el autocobro que en las cajas atendidas por empleados/as.
A principios de año, Walmart ya retiró máquinas de autocobro en algunas tiendas de Nuevo México. Asimismo, Costco comunica que está contratando más personal en las zonas de las máquinas después de revelarse que los no miembros entraban para utilizar tarjetas de membresía que no eran suyas. La dirección de Costco manifestó este año que la “pérdida desconocida” subió “en parte creemos debido a la puesta en marcha del autocobro”.
Las cajas de autoservicio llegan a su fin: ¿más problemas que soluciones?
Aunque en antaño las cajas de autoservicio se vieron como una solución eficaz para agilizar el tiempo en las cajas, son muchos los problemas que tienen que afrontar las empresas. Algunos productos tienen varios códigos de barras que no se escanean bien, hay otros que tienen que pesarse, es relativamente fácil introducir un código incorrecto por accidente y, en algunos casos, los compradores no escuchan el “bip” que confirma que un artículo ha sido escaneado de manera correcta.
Mientras algunos problemas son consecuencia de la tecnología, otros son provocados por los mismos clientes, que se aprovechan de la escasa vigilancia en los pasillos de autopago para llevarse productos sin pagar. Algunas de las tácticas más habituales son no escanear un artículo, cambiar un producto más barato (plátanos) por otro más caro (filete), escanear códigos de barras falsas o escanearlo todo correctamente e irse sin pagar. La decadencia de las cajas de autoservicio es una realidad.