Ir a los supermercados pueden convertirse en una actividad productiva y divertida. Es una instancia en la que buscamos proveernos de todo lo necesario para el hogar, pero también puede ser un momento para fijarnos en detalles en que nunca reparamos. Te contamos un secreto que muy poco saben… Detrás de los carteles de los precios a veces es posible encontrar otros carteles de un color diferente, pero con el mismo precio. Así lo ha expuesto la usuaria Sabine TN que ha pasado por un Lidl italiano, mostrando que debajo de los carteles naranja del precio había otros carteles de color rosa con el mismo.
Varios usuarios españoles han comunicado que en los supermercados españoles ocurre lo mismo e incluso se han adelantado a contar la razón. “Primero anuncian la bajada de precio y luego la dejan, por eso hay dos papeles” y “lo pone bien explicado la tarjeta roja y siempre habrá etiqueta debajo con el mismo precio. Ve y mira luego cuando no esté en oferta la diferencia”, son algunas de las apreciaciones de los usuarios.
¿Por qué hay dos carteles de precios en los supermercados?
El hecho de que haya dos carteles de precios en los supermercados genera dudas en los consumidores, que temen ser engañados cuando hay ofertas. Tanto Lidl como el resto de las cadenas suelen recurrir a esta práctica, dejando en ocasiones un mal sabor de boca entre sus clientes. Sin embargo, esta duda ya fue respondida por Mercadona hace unos meses. Una usuaria se quejó precisamente porque había dos tarjetas con el mismo precio. En ese caso, se veían dos tarjetas, una amarilla y otra naranja, ambas con el mismo precio, cuando se suponía que una era de descuento. “¿Esa es la etiqueta anterior? Porque el precio se mantiene”, declaró.
Mercadona terminó con el misterio y explicó lo siguiente: “En las etiquetas amarillas de Bajada de Precio, podrás ver en la parte superior derecha el precio anterior (tachado) que tenía ese producto y en la parte central el precio actual. Las etiquetas color salmón son nuestras etiquetas de precio habituales que muestran el precio actual de cada producto. El importe de la etiqueta salmón debe coincidir con el importe que aparece en la etiqueta amarilla (precio sin tachar)”. En definitiva, ambas etiquetas deben reflejar el mismo precio para llevar un control sobre el descuento que se le ha hecho al producto.
Lidl quitará los carteles de sus supermercados
Muy pronto podrían acabar estas confusiones en los supermercados Lidl, ya que la cadena tiene entre manos un cambio innovador en España que conllevará una inversión de 50 millones de euros. Los clientes irán notando poco a poco que la forma de consultar el precio de los productos vendidos por la cadena va cambiando. La iniciativa de la firma es reemplazar los carteles de precios en papel por cartelería digital y bajar el impacto que estos tienen para el medio ambiente.
Esta medida se traduce en un ahorro de más 2.900 toneladas anuales de papel equivalente, según informa Lidl, a 49.000 árboles. Ya se ha llevado a cabo una prueba piloto en Zaragoza que ha salido bien, en la que se instaló el etiquetado electrónico o ESL, conectado de manera inalámbrica a un sistema centralizado y que transmite los datos rápidamente.
Gracias a esta tecnología, los supermercados Lidl podrán cambiar la descripción de los productos y sus precios mostrándonos en una pantalla digital en tiempo real. Terminará con las confusiones, mejorará la experiencia del usuario, beneficiará al medio ambiente y facilitará el trabajo de los empleados. Hasta que llegue ese momento, ya sabemos que detrás de los carteles de precios de los supermercados hay otra tarjeta con el mismo precio por un tema logístico.