¿Cómo te manipulan en las grandes cadenas de supermercados —como en Mercadona— para que gastes más dinero? Hemos conseguido identificar ciertos trucos y, desde antes de empezar, te advertimos de que te quedarás con la boca abierta. ¿La razón? Que has caído en la mayoría de ellos sin que se te pasara por la cabeza. No te preocupes: desde hoy, no te volverá a pasar.
Cinco cosas que hacen en los supermercados y Mercadona (sin que te des cuenta)
¿Nunca has pensado dónde colocan el pan o los chicles? Como te podrás imaginar, nada está por azar en lo que parece un laberinto formado por pasillos y estanterías. Piensa que, cuando preguntas por un producto específico, saben localizarlo en segundos. Como es obvio, se debe a su colocación estratégica, que sigue siempre objetivos comerciales.
La ubicación del pan
En muchas tiendas, como Mercadona, el pan se coloca estratégicamente al final del establecimiento. Esto no es casualidad; tiene un propósito claro: hacerte recorrer toda la tienda antes de llegar al pan. Este recorrido aumenta la probabilidad de que compres otros productos en el camino.
Es más, el aroma fresco del pan horneado se propaga por toda la tienda, estimulando tus sentidos y provocando que te detengas a buscarlo, lo que incrementa las ventas y la experiencia de compra. Es una táctica efectiva de marketing que aprovecha nuestros impulsos naturales.
Los colores de los productos
Los supermercados suelen utilizar la psicología del color en sus estanterías. Colocan productos con colores vibrantes y llamativos en las estanterías más bajas, a la altura de los ojos de los niños. Esto incita a los más pequeños a verlos y pedirlos a sus padres, lo que puede llevar a compras impulsivas.
Un ejemplo común es con los cereales, donde los colores y personajes en los empaques están diseñados para atraer la atención de los niños, aprovechando el marketing emocional para aumentar las ventas. ¿Cómo le vas a decir que no a tu pequeño? Mercadona sabe que no podrías.
Los artículos de caja
Esto es algo que sucede en la mayoría de grandes cadenas de supermercados. Encontrarás artículos como chicles, pilas y otros objetos pequeños cerca de las cajas de pago. Estos productos suelen ser colocados estratégicamente porque, en las estanterías junto a los grandes productos, podrían pasar desapercibidos.
Como los colocan en las cajas, aumentan las posibilidades de que los compres al verlos como un pequeño complemento. Esta táctica aprovecha la conveniencia y la impulsividad de las compras de último minuto, incrementando las ventas de estos artículos.
Las ofertas, siempre en color rojo
Como habrás comprobado al ir a Mercadona, las ofertas son visibles con el color rojo sobre un fondo amarillo o blanco. Esta elección de colores genera un impacto visual llamativo, ya que nuestro sentido de la vista capta rápidamente el rojo. Este no siempre se percibe como una amenaza, sino también como una oportunidad que sentimos la tentación de aprovechar.
Además, el rojo sugiere urgencia y llama la atención, lo que puede hacernos sentir que necesitamos aprovechar esa oferta, incluso si no era algo que planeábamos comprar. Esta táctica de marketing juega con nuestras emociones y nos impulsa a tomar decisiones de compra más rápidas e impulsivas.
Estamos seguros de que te has quedado con la boca abierta al comprobar cómo Mercadona y otras grandes superficies te guían durante tus compras. Lo que hacen es ponerte delante lo que necesitas, pero también lo que más les interesa vender. Como es lógico, consiguen un éxito enorme, y prueba de ello es que no te habías percatado hasta hoy.