Los hábitos de climatización están cambiando en nuestro país, como demuestra este estudio que publicamos sobre el consumo de leña en España. Pero ¿qué hay de las estufas para el invierno? Han sido uno de los medios más tradicionales, y ahora queremos volver a ponerlas en valor. Descubre por qué siguen siendo ideales para calentar nuestras viviendas cuando más las necesitamos.
¿De verdad son eficientes las estufas? Esto dice la OCU
Según la OCU, las estufas, calefactores y convectores comparten una característica fundamental: su consumo eléctrico para generar calor alcanza un rendimiento cercano al 100 %. Estos dispositivos devuelven prácticamente toda la energía consumida en forma de calor, lo que los posiciona como alternativas eficientes.
Cuando se utilizan con fuentes renovables, como la leña, la energía emitida al quemarla se equilibra con la cantidad de CO2 que absorbió durante su ciclo de vida, convirtiéndola en un combustible neutro en emisiones. Además de su eficiencia ambiental, la OCU destaca la economía asociada al uso continuado.
Su inversión inicial suele situarse por debajo de los 200 €, y hay modelos asequibles con eficiencia adecuada, desmitificando la idea de que la asequibilidad está ligada a la gama baja. La relación entre coste y rendimiento hace de estos dispositivos una opción económica tanto en su adquisición como en su funcionamiento.
Estufas para el invierno: ¿qué tipos hay?
El aumento en la demanda ha impulsado la investigación en nuevas tecnologías para una generación de calor más eficiente. Entre las opciones más sostenibles se encuentran las estufas y calderas de biomasa, aunque no son tan buenas como estas que puedes comprar en Carrefour.
Mientras las estufas para el invierno distribuyen aire caliente, las calderas calientan agua para radiadores o suelo radiante, ofreciendo soluciones versátiles y amigables con el medio ambiente. La distribución de calor mediante radiación de infrarrojos es característica de algunas, que utilizan tubos halógenos.
Aunque se calientan rápidamente y emiten calor hacia objetos cercanos, su eficiencia disminuye en espacios amplios. Por otro lado, las de gas (butano o propano) queman combustible y calientan el aire circundante. A pesar de no depender de la electricidad, emiten dióxido de carbono y otros contaminantes.
La mejor estufa para calentar tu casa y ahorrar
La elección más eficiente para calentar el hogar recae en las estufas de pellets, que aprovechan un combustible renovable y eficiente. Con características notables para el ahorro, muchos modelos incluyen un modo Eco. Según la OCU, estas son una opción ventajosa por su fácil instalación, menor coste y menor impacto ambiental.
Todo esto, en comparación con las de gasoil. Al utilizar pellets y huesos de aceituna como combustible, estas contribuyen a una biomasa local y renovable, con emisiones netas de dióxido de carbono nulas, lo que las convierte en una opción sostenible.
La estructura de las de pellets incorpora un depósito superior para el combustible, con capacidades que oscilan entre 12 y 60 kg según el modelo. La cámara de combustión, situada debajo del depósito, recibe de manera automática los pellets u huesos.
Un encendedor eléctrico prende la llama, y un ventilador extrae el aire necesario para la combustión desde el exterior, completando un proceso eficiente y controlado. Como ves, las de pellets destacan por su eficiencia, sostenibilidad y diseño práctico en la gestión del combustible.
Está claro que todos buscamos una manera de calentar la casa sin que la factura de electricidad se ponga por las nubes (casi literalmente). Las estufas para el invierno tienen un potencial bastante elevado, aunque siempre conviene usarlas con ciertas pautas de ahorro. Las hemos visto hace poco y te van a ayudar a llevar la cuesta de enero como nunca antes.