La TDT tal como la conocemos está a punto de ser tan solo un recuerdo en nuestro país. A pesar de que su eliminación se iba a producir el pasado 1 de enero de 2023, el Gobierno tuvo que retrasar su decisión por la falta de actualización de los televisores y los equipos que usan las emisoras. Se estima que la salida de la TDT llegue el 14 de febrero de 2024, el mismísimo día de San Valentín. Ese día desaparecerán todos los canales SD de la TDT.
Una medida que afectará a los estándares de resolución que se encuentren entre 240 p y 480p. No obstante, surge un problema y es que no todos los canales se están difundiendo en HD, por lo que el panorama no se torna muy alentador. Las emisoras que quieran continuar en el sistema TDT tendrán que emitir su contenido en HD en formatos de entre 720p y 1080p. A partir de la fecha indicada comenzará a hacerse efectiva esta medida.
Lo único que tendrán que hacer los usuarios con sus televisores es resintonizarlos. De esa manera, desaparecerán todas las cadenas que no se emitan en HD y solo permanecerán las que sí.
La TDT se va y esto es lo que tienen que hacer las emisoras
La mayoría de las emisoras del país y sus canales secundarios tendrán que pasar de la TDT tradicional al formato HD. Esto es una complicación para las personas que compraron un televisor de 4k u 8k porque no van a poder sacarle el máximo partido a algunos de sus programas favoritos. RTVE no queda exenta de esta situación. Ya ha anunciado que a partir del 15 de febrero de 2025 emitirá en 4K HD, proporcionando la máxima calidad en todas sus series y programas.
Por qué la TDT cambia
Según registró el análisis de audiencias mensual de Barlovento Comunicación, en junio alrededor de 43,4 millones de espectadores únicos de media vieron la televisión 289 minutos al día. Este dato dejó claro que la TDT seguía siendo clave y sus cambios afectarían a la mayoría de los ciudadanos españoles.
En 2019, el BOE publicó el Plan Técnico Nacional de la TDT, que obligaba a los canales a difundir todos sus programas en calidad HD y rechazaban los de calidad SD. Sin embargo, las leyes no son instantáneas y los reguladores tenían que dejar un periodo de tiempo para que los afectados se prepararan y fijaran una fecha límite que era el 1 de enero de 2023. Aun así, se ha retrasado hasta el 14 de febrero de 2024.
Estas normas aprobadas por el Gobierno afectan no solo a las emisoras de televisión, sino también a los equipos de recepción y los operadores de redes de la TDT que todavía no estén cumpliendo con lo estipulado. Los puntos más significativos son los que tienen que ver con las frecuencias de emisión, la modulación y el estándar de comprensión de vídeo y audio. Por ejemplo, la ley recoge que “la resolución vertical de la componente de vídeo será igual o superior a 720 líneas activas con una relación de aspecto de 16:9”.
A través de estas normas, el Gobierno quiere garantizar que los ciudadanos españoles gocen de la máxima cobertura y calidad. Además, el Plan Técnico pretende optimizar el uso del espectro radioeléctrico, evitando que pueda haber posibles interferencias entre diferentes canales.
Cuáles son los televisores afectados por el fin de la TDT
La TDT tal como la conocíamos ya no existirá y ahora llega la TDT en HD. Hace años que las televisiones vienen con sintonizador DVB-T2. Esto quiere decir que, a no ser que tengas un televisor muy antiguo, las familias españolas no deberían tener problema alguno al ver su programación si tan solo resintonizan.
Los que tengan la versión DVB-T tendrán que decidir entre cambiar de televisor con una tecnología más avanzada o conseguir un DVB-T2 externo. También es posible acceder a los canales de la TDT por internet, mediante plataformas como TDT Channels, TV Guía o TVEnDirecto.