Carrefour dejó de piedra al sector alimentario cuando sacó de sus lineales los productos de PepsiCo. Ahora vuelve a sorprender al mundo con la presión que está ejerciendo sobre sus proveedores para conseguir una baja de precios al nivel de Polonia o Rumanía. La cadena francesa está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para cumplir con su objetivo de abaratar los precios de la alimentación. La escala de la inflación en España cada vez se siente más en los bolsillos de los consumidores y la compañía desea ganar cuota de mercado.
Las grandes multinacionales están recibiendo presión por parte de la empresa para disminuir el precio de sus productos. Carrefour desea un valor más conveniente y está negociando las compras a través de Eureca, una central de compras que agrupa a Francia, España, Italia, Bélgica, Polonia y Rumanía. El objetivo de Carrefour es conseguir volúmenes y condiciones parecidas para estos seis países, implicando esto que los proveedores vendan al coste de Polonia o Rumanía productos que después de comercializarán en España, Italia, Francia o Bélgica.
La firma lograría con esta medida abaratar los costes, pero los márgenes de la industria decaerían. Según registra El Economista, fuentes próximas a la negociación aseguran que el vínculo comercial con PepsiCo se rompió porque se negaron a bajar sus precios, aunque eso implicara quedarse fuera del negocio.
Carrefour tiene como objetivo bajar los precios y no se detendrá
Carrefour comenzó este cambio de estrategia a finales de 2022, pero no se materializó hasta el año pasado. La compañía de distribución francesa fue rompiendo los acuerdos que tenía con Tesco, Systéme U y Louis Delhaiza para hacer las compras de manera conjunta y puso en marcha su propia central, Eureca, con oficina en Madrid y un volumen de ventas de más de 66.000 millones. Cada proveedor negocia a partir de ahora no solo la venta en España o Francia, sino las ventas de Europa en conjunto.
El Grupo Carrefour se ha posicionado como el primer distribuidor multiformato de Europa y el segundo a nivel mundial. Lo ha hecho a base de esfuerzo, compromiso y constancia. Así es como ha llegado a tener 16.000 establecimientos en 34 países, con un 50% de locales franquiciados. Además de los países de la central de compras, la marca tiene presencia en Grecia y Turquía.
La filial española redujo su beneficio un 24,2% entre 2021 y 2022 hasta 289,8 millones de euros. Por motivo de la subida de precios, la facturación ascendió hasta un récord de 9.027 millones, un 9,5% más que en 2021 cuando las ventas subieron a 8.241 millones. Esa bajada en los márgenes es lo que está obligando ahora a buscar nuevas alternativas, como hico Mercadona en 2008.
En aquel entonces, la compañía de Juan Roig decidió sacar de sus estanterías 800 referencias que tenían precios, a su criterio, demasiado altos, y no contemplaban la rotación necesaria. Los últimos de Katar, muestran que el líder del mercado en España es Mercadona (ostenta un récord del 26,7% de participación), seguido de Carrefour (9,9%), Lidl (6,4%) y Dia (3,8%).
PepsiCo fue la alerta que despertó la “crisis” de Carrefour
Carrefour tomó una drástica decisión con PepsiCo al sacarlo de su oferta. De hecho, dio un paso más, ya que dijo públicamente que la razón por la que lo hacía era su subida de precios. Con intereses irreconciliables, no pudieron llegar a un acuerdo que pudiera satisfacer a ambas partes y terminaron de la peor manera.
Ante esta medida “disciplinaria” de Carrefour, aparecieron las preguntas. ¿Qué está pasando en la firma de origen francés? ¿PepsiCo será el primero de muchos? Si bien todavía no se ha hablado de otra empresa saliente, este tira y afloja de la cadena podría tener como resultado la salida de otras corporaciones. A su vez, podría abrirse la puerta para que otros proveedores llegaran. La “crisis” se convertiría así en la antesala a un cambio importante en Carrefour tal y como lo conocemos.