Los coches eléctricos están ganando cada vez más terreno. No obstante, todavía presentan un problema que los deja fuera de ser una opción tan viable como podría ser un coche diésel o gasolina: el largo tiempo de carga. En este contexto, hay una nueva batería que promete terminar de cuajo con sus problemáticas en tan solo 6 minutos. Desten, empresa especializada en el desarrollo de baterías, informa de que tiene una de tipo LFP, que permite recargar los coches eléctricos en tiempo récord. La batería asegura un 80% de capacidad cuando se superan los 5.000 ciclos.
En la actualidad, hay dos baterías que se han impuesto sobre el resto: las baterías de estado sólido, que prometen extraer potencias enormes y autonomías increíbles, superando el millar de kilómetros a pesar de ocupar el mismo espacio que los acumuladores de energía de hoy. No obstante, el problema es que son demasiado caras para el ciudadano de a pie. Toyota y Nissan piensan en estas baterías para sus modelos más costosos.
En contraposición, están las baterías de sodio, que ofrece autonomías inferiores, pero cuenta con un valor mucho más asequible. Y, en medio de estas dos realidades, están las baterías LFP, NMC y NCA. Las dos últimas son las que han llevado los automóviles más caros. Presentan una densidad energética mayor y sus motores extraen más potencia, y los coches transitan más kilómetros con baterías del mismo tamaño que las LFP.
Los coches eléctricos encuentran una solución a su gran problema
Las baterías LFP quedan reservadas para los vehículos más económicos por la sencilla razón de que son las baterías más baratas de producir. El problema es que las prestaciones que suelen ofrecer son inferiores que las anteriores. Sin embargo, las baterías LFP también presenta una ventaja significativa: su degradación es menor. Asimismo, su vida útil es mayor de la de la competencia.
El gran problema que encuentran los futuros compradores de los coches eléctricos es el largo tiempo de espera y las escasas potencias de carga. Tomando en cuenta este contexto, el desafío ahora es lograr que la batería LFP admita potencias más altas.
Desten tiene la clave para que la gente compre más coches eléctricos
Disten ha analizado el mercado y buscado una solución para este problema presentado por los coches eléctricos. Advierte que tiene una batería LFP que puede cargarse del 20 al 80% en tan solo 6 minutos. Es decir, una batería de 400 km reales de conducción podría reponer 240 km en 6 minutos. ¡Ver para creer!
De acuerdo a sus predicciones, habrá cargas ultrarrápidas 6C. Una batería de 50 kWh de ratio 1C admitiría un máximo de 50 kW en el punto de carga. Por otro lado, si acepta una carga ultrarrápida de 6C, podría recargarse con un enchufe de 350 kW, una cantidad a la que pocos vehículos llegan en la actualidad.
La empresa afirma que el gran avance ha sido controlar el calor y mantener la salud de la química, por lo que este acumulador de energía garantiza el mantenimiento del 80% de la salud de la batería cuando se superen los 5.000 ciclos de carga. También asegura que la seguridad está garantizada ante agentes externos que pudieran atentar contra la batería, un punto clave, ya que, si se diera un accidente, la batería continuaría en temperaturas relativamente bajas sin entrar en autocombustión o llegar a la explosión.
Según registra “Business Wire”, Desten ya ha enviado baterías de muestra a sus socios para comenzar pruebas en sus vehículos. Si esta nueva batería cumple con las expectativas y llega al mercado, podría suponer un importante cambio en el mercado de los coches eléctricos.