Las fiestas de pueblo son un clásico de cada verano, realmente se pueden celebrar durante todo el año, pero no cabe duda de que las que se celebran en verano tienen mucha más afluencia de público, ya que a todo el mundo le gusta ir a su pueblo cuando llega esta época del año. Hacienda se va a infiltrar en las fiestas de tu pueblo con una inspección sorpresa este verano, y lo cierto es que a los afectados no les hace ninguna gracias, y si sigues leyendo conocerás todos los detalles.
¿Qué tienen las fiestas de pueblo de especial?
Aunque cada pueblo tiene sus fiestas y todas tienen elementos comunes, lo cierto es que cada fiesta de pueblo tiene algo que la hace especial, normalmente porque en ellas suele haber una tradición que la marca y que es lo que la hace especial.
Además, ir a las fiestas del pueblo es volver a la infancia, volver a encontrarte con todas esas personas con las que corrías jugando a todo por sus calles y que ahora sólo ves cuando vuelves al pueblo.
Hacienda se mete con las fiestas de pueblo
Las emblemáticas fiestas de la Blanca en Vitoria-Gasteiz podrían verse gravemente perjudicadas y alteradas este año ante la posible ausencia de las txosnas, que son las populares tabernas callejeras, tan importantes, e imprescindibles, en estas celebraciones. Los responsables de las txosnas se han plantado ante la exigencia de Hacienda de tener que emitir facturas obligatorias bajo el sistema ‘ticketBAI‘, una medida que aseguran que es totalmente contraria a la esencia de las fiestas populares.
Del otro lado, la Hacienda Foral de Álava defiende la obligatoriedad del ‘ticketBAI’ como una herramienta muy importante para combatir el fraude fiscal, destacando que no se trata de un ataque a las fiestas sino que hay que asegurarse de que todas las transacciones económicas se registran correctamente. Sin embargo, la preocupación de los txosneros no es nueva, ya que hace años que Hacienda puso su mira en las fiestas populares, intensificando las inspecciones cada año en más celebraciones, especialmente en aquellas en las que hay ferias y verbenas.
Por poner algunos ejemplos de este «acoso» de Hacienda a las fiestas de pueblo, ya en el año 2012 se enviaron inspectores por sorpresa a la Feria de Abril de Sevilla para controlar las facturas tanto de los negocios como de las actividades. Al año siguiente, esas inspecciones sorpresa llegaron también a las Fallas de Valencia, por aquel entonces con Rita Barberá siendo alcaldesa y agarrándose un cabreo monumental, tanto que intentó frenar a los inspectores, pero no lo pudo conseguir y se investigaron especialmente los movimientos de las comisiones falleras.
También se han visto afectados por estas inspecciones sorpresa fiestas como los míticos Sanfermines de Pamplona, donde el alquiler de balcones para ver los encierros suele rondar los 500 euros y es obligatorio declararlo como rendimiento del capital inmobiliario, como si fuera el alquiler de una vivienda o una plaza de garaje. En regiones como Galicia se detectaron irregularidades especialmente en la contratación de orquestas para verbenas, ya que los promotores movían el dinero en negro para no declarar esos ingresos a Hacienda.
Como ves, Hacienda tiene cada año más y más interés en investigar todo el dinero que se mueve en las fiestas de pueblo, y fiestas populares en general, especialmente en los negocios o actividades que más dinero podrían mover «bajo cuerda» y evitar declararlo a la Agencia Tributaria, que es lo que se debe hacer. Por ese motivo, en fiestas como la mencionada de Vitoria-Gasteiz se quiere implementar ese sistema para que todos los movimientos generen un ticket-factura fácilmente.