Desde hace un tiempo cada vez es más frecuente escuchar, leer y utilizar en nuestro día a día términos anglosajones para referirnos a conceptos que, a pesar de tener traducción al castellano, son confusos o generan dudas sobre lo que engloba en su idioma original.
Una de estas palabras a las que nos referimos es el término lifestyle; y es que hay mucha gente que no conoce su definición en todo su valor más allá de la traducción literal.
Pues bien, lifestyle significa estilo de vida y los de redes sociales, sean influencer o no, y los blogs que se catalogan con este término suelen exponer a su público sus rutinas diarias. Estas pueden ser de moda o belleza, sus viajes, su alimentación, sus hobbies, su forma de pasar su tiempo libre, en definitiva, su manera de vivir la vida.
Los orígenes del concepto lifestyle
Alfred Adler, un médico austriaco y el fundador de una escuela de psicología personal, fue la persona que popularizó el término lifestyle. Lo hizo indicando que cada individuo tiene su estilo de vida propio y único que hace que interprete a su manera cada cosa que le afecta y que lo pueda ir variando a lo largo de su existencia.
Pese al tiempo que hace que se acuñó este vocablo, podemos afirmar que tiene una gran aceptación y está muy consolidado gracias a internet y las redes sociales. Ya que es ahí donde se muestran tendencias y comportamientos relacionados con el consumo.
El lifestyle hoy en día
Y el mayor ejemplo de esto que estamos hablando, en la actualidad, son las redes sociales. Solo con mirar las cuentas de los influencers más seguidos, tanto en España como en el resto del mundo, también tenemos muestra de ello en Youtube o en blogs. La temática lifestyle está presente en muchísimos de ellos, donde los influencers muestran aspectos cotidianos de su vida como puede ser su desayuno, almuerzo o cena, la ropa que acaba de comprar, cómo se maquilla para su día a día, sus outfits para determinadas ocasiones, etc.
Además, es que en esta época donde parece que lo que no se comparte no existe y la gente muestra su vida por las redes sociales. Las más dominadoras son Instagram y Pinterest, ya que son más visuales y entran mejor por el ojo, nunca mejor dicho. Donde predomina la instantaneidad, el consumo de contenidos rápidos y lo visual, por lo que es mejor enseñarlo mediante fotos y videos que expresarlo con palabras.
También es importante destacar, como hablamos en la definición del concepto, que cada individuo tiene un estilo de vida propio e irrepetible; por lo que no podemos meter a todos los influencers lifestyle en el mismo saco como si hiciesen un contenido igual uno y otro.
Si no que cada perfil lifestyler es diferente, mientras que uno se centra en la gastronomía a su vez puede hablar de su vida con su pareja y otro que enseña sus viajes puede intercalar imágenes sobre su perro o hablar de que practica yoga. Al final, la variedad es lo que hace tan rico y diferenciador al lifestyle, todo cabe siempre que haya gente dispuesta a seguirte y ver tu contenido.
Todos estos factores hacen que día a día existan muchas fotos de lifestyle que son vistas y consumidas por millones de usuarios que siguen cualquiera de los influencers.
El mercado, las oportunidades de negocio y el lifestyle
Se publica una gran cantidad de contenido de este estilo debido a que hay usuarios que lo ven. Por eso los influencers quieren mostrar sus fotografías con calidad y un aspecto muy cuidado al detalle.
Es ahí donde las marcas pueden encontrar vías de colaboración con los creadores de contenido. Puesto que las imágenes se miman mucho, al igual que en la publicidad tradicional. E incluso algunos influencers tienen su lenguaje propio que entienden sus seguidores y las cuentas de lifestyle son seguidas por miles de personas.
Por lo que lanzar un producto en una campaña con algunos de ellos te garantiza, como mínimo, el llegar a un gran público que encaja muy bien con el producto que muestras y quieres vender. Lo normal es que las marcas consigan tener campañas y lanzamientos de productos exitosos, ya que venden estilos de vida que muchas personas siguen y por tanto quieren.