Llevar una vida sana no se limita únicamente a hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada. Aunque estos dos elementos son esenciales, existen otros factores clave que influyen en nuestra salud y estilo de vida. Aquí te presentamos 20 consejos que te guiarán hacia una vida más saludable. No te pierdas ni un detalle, pues descubrirás los pequeños secretos que se esconden detrás de unos buenos hábitos. ¡Tu transformación comienza ahora!
Alimentación
En primer lugar, conviene aclarar que una dieta equilibrada es una dieta que en la que se consumen todos los nutrientes necesarios, dando preferencia a las verduras, frutas y carnes blancas sobre las carnes rojas y los alimentos ricos en grasas.
- Aumenta tu consumo de alimentos de origen vegetal: Éstos proporcionan una gran cantidad de antioxidantes, además de proteínas, fibras y carbohidratos. Y lo mejor de todo es que no tienen grasas saturadas y ayudan a reducir el colesterol.
- Come entre 3-5 veces al día: Comer cinco comidas al día puede ayudarnos a sentirnos satisfechos, quemar calorías a través de la digestión, mantener nuestro metabolismo activo y consumir los nutrientes que necesitamos para tener energía durante todo el día. Los nutricionistas y los entrenadores recomiendan comer cinco veces al día para perder peso y nutrirse bien. Según estos expertos, se trata de un hábito saludable porque nos permite a todos disfrutar de los beneficios de una dieta equilibrada.
- Mantente bien hidratado: Beber suficiente agua mantiene el equilibrio de los fluidos corporales, lo que ayuda a transportar nutrientes, regular la temperatura del cuerpo, lubricar las articulaciones, crear saliva y digerir la comida. Lo recomendable es entre 1.5 y 3L de agua al día por adulto.
- Evita los ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados se han relacionado con una mayor probabilidad de sufrir un gran número de enfermedades como: cáncer, diabetes obesidad…
- Limita el consumo de sal: La Organización Mundial de la Salud recomienda que no se consuma más de 5 gramos de sal al día, ya que podría originar problemas de salud tales como: aumento de la tensión arterial y del colesterol, daños óseos, infartos…
Ejercicio Físico
- Al menos 30 minutos al día
Se ha demostrado en numerosos estudios que para que el ejercicio físico tenga impacto se debe de realizar durante al menos 30 minutos cada día. - Empieza con algo fácil
No te pongas grandes retos los primeros días, ya que esto hará que se te dificulte el comienzo y puede que esto te provoque desmotivación. Por ello es mejor empezar con algo fácil y adaptado a nosotros e ir subiendo la intensidad paulatinamente con el tiempo. - Crea una rutina
Crear una rutina nos ayudará a implicarnos más fácilmente con el ejercicio ya que nos “obligamos” a esforzarnos todos los días, incluidos aquellos en los que no nos apetece, además de ayudarnos en la organización de nuestro día. - Recompénsate
Date una recompensa saludable por tu esfuerzo. Esto ayudará a mantener las ganas y el espíritu de hacer deporte. Algunos ejemplos sanos de recompensas son: una ducha de agua tibia relajante, escuchar tu música favorita, tomarte un café relajadamente, ver tu película favorita… - Lleva un registro de tus avances
Cuando avanzamos gradualmente no somos conscientes de todo lo que mejoramos ya que las mejoras son pequeñas diariamente. Pero si llevamos un registro de la actividad desde el día que empezamos nos daremos cuenta de en qué punto nos encontrábamos y de todo lo que hemos mejorado hasta la actualidad.
Buen descanso
- Duerme entre 7-9 horas diarias
Los expertos recomiendan dormir una media de entre 7-9 horas diarias para adultos. Tanto dormir menos como más podría resultar dañino para la salud. - Elige un colchón y almohada que te resulten cómodos
Para asegurarnos de un buen descanso es muy importante que tanto el colchón como la almohada que usemos nos resulten cómodos. Ya que de lo contrario podría afectar a nuestro descanso e incluso provocarnos ciertas lesiones de cuello o espalda. - Evita usar el móvil o el ordenador antes de dormir
Diversos estudios aseguran que la luz azul emitida por los aparatos electrónicos afectan a nuestro sueño, dificultando su conciliación. Es por ello que los más recomendable es dejar cualquier dispositivo al menos 1 hora antes de ir a dormir. - Sigue un horario
Seguir un horario facilitará el descanso, ya que crearemos una rutina diaria en la que iremos a dormir a la misma hora y nuestro cuerpo estará más receptivo al descanso. - Evita abusar de la cafeína
Evita abusar de la cafeína y de las bebidas energéticas antes de ir a dormir, ya que nos costará mucho más esfuerzo el descansar adecuadamente.
Factor psicológico: una parte fundamental
- Reduce el estrés
Reducir el estrés mejorará nuestra calidad de vida. Sobretodo hoy en día que tenemos unas vidas tan ajetreadas y en constante estímulo con todo lo que nos rodea. Por ello bajar la intensidad a veces puede ayudarnos muchísimo. - Disfruta de tu tiempo libre
El tiempo libre está para disfrutarlo e invertirlo en ti y en los tuyos. Olvida ese trabajo que tienes pendiente, ese problema que aún no has resuelto o cualquier otro inconveniente. Es importante saber despejarse y disfrutar de los pequeños momentos y placeres que nos brinda la vida. - No te obsesiones
Llevar una vida saludable es una suma de pequeños factores. Al principio puede que nos resulte difícil hacer ciertos cambios, pero con el tiempo y sin obsesionarnos con el proceso seremos capaces de llevar la vida que deseamos. - Medita
Meditar al menos durante 15 minutos al día ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y a mantener nuestra mente más despejada, y cuando nuestra mente funciona bien nuestro cuerpo también lo hace. - Acude al psicólogo
Acudir al psicólogo ha dejado de ser un tabú hoy en día. No hay que esperar a caer en depresión o a llegar a nuestro límite para ir. Siempre es bueno acudir a un especialista aunque pensemos que no nos hace falta, ya que cuando entendemos nuestra mente, somos capaces de gestionar los problemas y adversidades de mucha mejor forma.