Durante los últimos años, la Seguridad Social ha deslizado cómo la jubilación va a cambiar para siempre, sobre todo, a partir del año 2026 (recordarás esta noticia que saltó a la luz hace unas semanas). Sin embargo, un nuevo problema ha copado los titulares, y es que se plantean cambios en los planes de pensiones para autónomos, como vamos a explicarte en esta ocasión.
La Seguridad Social, preocupada por la jubilación de los autónomos
La jubilación marca un nuevo capítulo vital, a menudo sin un periodo de preparación o transición. Económicamente, para la mayoría de los españoles, significa el cambio de recibir ingresos laborales a depender de la prestación pública de la Seguridad Social, además de bienes inmuebles o inversiones.
Aunque el sistema español es uno de los más generosos en Europa, la preocupación por vivir cómodamente durante la jubilación es mayor que en otros países europeos. Incluso la Seguridad Social está mostrando inquietud por la posible falta de liquidez en las generaciones futuras.
La reciente subida de la inflación, que alcanzó un 10,8 % en 2022, afectó significativamente a jubilados y trabajadores autónomos. ¿Qué sucederá cuando ambas situaciones coincidan en una misma persona? Esta es la inquietud principal de las instituciones en nuestro país.
La preocupación se intensifica dado que la inflación no muestra signos de retroceso, generando incertidumbre sobre la capacidad de los jubilados para mantener su calidad de vida. En este contexto, las instituciones españolas están evaluando medidas para asegurar la estabilidad financiera de las futuras generaciones en su jubilación.
Los planes de pensiones para los autónomos, una solución
Los Planes de Pensiones de Empleo Simplificados (PPES) destinados a autónomos se presentan como una innovadora herramienta de ahorro, abriendo la puerta a los trabajadores por cuenta propia para fortalecer sus recursos económicos de cara a la jubilación. ¿Los habías escuchado alguna vez?
Este enfoque, anteriormente reservado a empleados asalariados, busca complementar las prestaciones de jubilación estatales y asegurar un nivel de vida digno durante la jubilación, al mismo tiempo que proporciona un respaldo financiero ante imprevistos.
La solicitud de estos planes está abierta a personas mayores de 16 años con residencia en España que sean autónomos y manifiesten su deseo de contratar planes de pensiones para autónomos. Eso sí, quienes están jubilados ahora pueden pedir hasta un reembolso de 4000 euros.
Las aportaciones son totalmente voluntarias y corren a cargo del propio autónomo. Estas pueden ser tanto únicas como periódicas, con la flexibilidad de modificar su cuantía o periodicidad, e incluso suspenderlas temporalmente. Asimismo, existe la posibilidad de transferir los fondos a otro plan, similar a los esquemas convencionales.
Este último mecanismo se conoce como movilización y lo puedes hacer desde ahora, no nos referimos a que sea un cambio. Es posible hacerlo entre distintos bancos e incluso hacia una compañía de seguros, siempre y cuando se trate de planes de pensiones en ambos casos y estén bien definidos y nombrados por contrato. Cuando lo hagas, no deberías tener ninguna penalización ni costes de salida, como suelen denominarlo las compañías.
Con estos PPES, los autónomos cuentan ahora con una herramienta flexible y adaptada a sus necesidades para construir un futuro financiero más sólido, reforzando así la seguridad en su retiro profesional. Los grandes bancos y compañías de seguros vinculados al ahorro han empezado ya a comercializarlos.
Novedades en los planes de pensiones para autónomos en 2024
El Gobierno ha dado un giro a la normativa que regula el rescate de los planes de pensiones para autónomos. A partir de 2025, se abrirá la puerta para recuperar las aportaciones y los rendimientos generados por planes de pensiones con al menos diez años de historia. ¿Qué significa esto?
Los titulares podrán rescatar en 2025 las aportaciones realizadas hasta 2015 y los rendimientos acumulados, y así sucesivamente a medida que cada aportación alcance la década de antigüedad. De todos modos, recuerda que este tipo de productos tienen exenciones fiscales cuando se rescatan justo al jubilarse, de acuerdo con la Ley General Tributaria.
Otra de las claves está en su adaptación a las situaciones e imprevistos que puedes tener en tu vida. Es el motivo por el que han querido hacerlos más líquidos, algo propio de un producto de inversión (igual que sucede con los fondos de inversión basados en seguros, que están ganando popularidad en nuestro país y en Europa).
Este cambio, de todos modos, ha causado la preocupación por parte de varias asociaciones sociales. La clave está en que, si se convierten en completamente líquidos, muchas personas no comprenderán el impacto verdadero del largo plazo y los rescatarán cuando los valores estén bajos, que es lo que no conviene.
Esta medida es como música para los oídos de alrededor de ocho millones de participantes en planes de pensiones privados. Antes, la espera para rescatar las aportaciones estaba ligada a la jubilación o a otros supuestos contemplados en la ley, pero tampoco existían los planes de pensiones para autónomos.
Ahora, el acceso al rescate se abre a los 10 años, brindando mayor flexibilidad a quienes buscan manejar sus fondos de pensiones de manera más adaptada a sus necesidades. ¿Cuándo abriste el tuyo? Lo mejor, eso sí, es que revises las condiciones que tienes pactadas, no vaya a ser que estés perdiendo rentabilidad por no comparar.
Los planes de pensiones para autónomos seguirán siendo un complemento a la jubilación de quienes trabajan por cuenta propia, de eso no cabe duda. Pero ¿hasta qué punto les ayudarán a mantener el nivel de vida que necesitan? Lo cierto es que ni la Seguridad Social lo sabe aún, quizá por eso se hayan acordado exenciones de impuestos con Hacienda, de las que te hemos hablado hace poco.