Las personas mayores de 52 años tienen la oportunidad de cobrar varias prestaciones juntas. En primer lugar, está el subsidio para mayores de 52 años que brinda el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta prestación económica se recibe hasta llegar la edad de jubilación o encontrar un trabajo. Cotiza para la pensión y se puede compaginar con algunos empleos, reuniendo ciertas condiciones. Este subsidio se sitúa en 480 euros al mes, un importe bajo si tenemos en cuenta el coste de nivel de vida en España. Por esta razón, el SEPE permite a los ciudadanos/as compaginar con otras dos ayudas: el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción.
Se otorgan ayudas especiales para las personas que han superado los 52 años porque constituyen uno de los colectivos con mayores dificultades para encontrar un nuevo trabajo. Esto explica la razón por la que, reuniendo ciertos requisitos, se puede gozar de la ayuda de SEPE, al mismo tiempo que de otras ayudas o incluso un trabajo. Es importante aclarar que no es posible cobrar todas las ayudas de golpe, porque hay un límite que establecido.
Requisitos para compatibilizar la ayuda del SEPE con otras dos
Para cobrar la ayuda para mayores de 52 años, el SEPE solicita que nunca se supere la carencia de rentas. O sea, tener ingresos que estén por debajo del 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Ayudas compatibles con el subsidio del SEPE
Como mencionamos antes, hay dos ayudas que se pueden cobrar junto con la ayuda que otorga el SEPE a los mayores de 52 años: el Ingreso Mínimo Vital y las Rentas de Inserción. Estas últimas también se conocen bajo el nombre de “Salarios sociales”.
Ambas son prestaciones no contributivas. La primera es gestionada por la Seguridad Social, mientras que la segunda es dependencia de las respectivas comunidades autónomas. Estas ayudas son compatibles, siempre que el beneficiario/a cumpla con los requisitos establecidos por las entidades y no supere el umbral del 75% del SMI.
¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital y cuánto se cobra?
El IMV es una ayuda que se pide en la Seguridad Social. El organismo lo otorga para garantizar que los ciudadanos/as o unidades familiares tienen unos ingresos mínimos. Es compatible con la ayuda del SEPE, mientras no se superen los ingresos económicos expuestos.
La cuantía que recibe cada individuo depende de su situación personal o familiar, pudiendo oscilar entre los 563,37 (si es un beneficiario individual) y los 1.368 euros (si hablamos de una unidad monoparental compuesta por un adulto y 4 o más menores).
Si tienes una unidad de convivencia y cobras el subsidio del SEPE y el IMV, es importante tener en cuenta que el IMV complementa el resto de los ingresos. Esto quiere decir que, si el usuario cobra 480 euros de ayuda y se le aprueba recibir un IMV de, por ejemplo, 1.243,83 euros, la Seguridad Social paga 763,83 euros, que es el resultado que sale al restar al IMV el subsidio.
¿A quién le dan la Renta Mínima de Inserción?
La Renta Mínima de Inserción (RMI) también es conocida como Salario Social. Se trata de una ayuda que se les da a usuarios/as con riesgo de exclusión social y que no cuentan con ingresos mínimos para alcanzar una calidad de vida básica. Cada comunidad autónoma gestiona esta ayuda.
Las cuantías que recibirán los ciudadanos/as y los requisitos que se solicitan variarán dependiendo de la comunidad autónoma encargada. Esta renta es compatible con el subsidio del SEPE para mayores de 52 años siempre que no se exceda el límite de rentas fijado por el SEPE y que deberá recoger de forma anual en la declaración de la renta.