Las marcas son muy importantes en la sociedad, en cualquier sector, tener diferentes opciones a la hora de comprar, ya sea en supermercados como en tiendas de ropa o calzado, joyerías, etc. Te contamos cuáles son las marcas que están desapareciendo de los supermercados, tantas que son ya más de 4.000 productos que no podrás encontrar en muchos establecimientos… ¡toma nota!.
Cadenas de supermercados en España
Se calcula que en España hay más de 25.000 supermercados y tiendas de alimentación, de diferentes cadenas, incluyendo también aquellas que son únicas y no pertenecen a ninguna cadena en concreto.
Las cinco grandes cadenas de alimentación, según los datos oficiales de ventas en España, son Mercadona, Carrefour, Lidl, Eroski y Dia.
4.000 productos de marca menos en los supermercados
El sector de la alimentación está en plena guerra contra los supermercados a causa del gran crecimiento que las marcas blancas están experimentando, lo que ha provocado que muchas cadenas prescindan cada día de más productos de marca para centrarse en las suyas propias. Promarca, que agrupa empresas como Pepsico, Coca-Cola, Danone, Calvo, Campofrío o elPozo, entre muchas otras, ha acusado a la distribución de competencia desleal, con datos reales que son demoledores.
Según esta organización, las grandes cadenas de supermercados quieren expulsar a las demás marcas del mercado con la retirada de casi 4.000 referencias entre las 6 principales (Mercadena, Carrefour, Lidl, Eroski, Dia y Alcampo) en los últimos 6 años, todo eso mientras por otro lado las referencias de sus propias marcas blancas aumentaban en casi 2.000. Tanto es así que muchas cadenas han expulsado directamente a algunas marcas de sus establecimientos, como Carrefour, que ya no vende productos de Pepsico (Pepsi, 7 Up, Lays, Doritos, Kas y más).
Pero el hipermercado francés no es el único que ha echado a diferentes marcas de prestigio de sus estanterías, también otras como Dia, que se ha «librado» de Bimbo, o Mercadona, que ha retirado Leche Pascual, tienen en su estrategia deshacerse de marcas para seguir apostando por las suyas propias. El presidente de Promarca, Ignacio Larracoechea, ha denunciado que estas «expulsiones» se están convirtiendo en «un fenómeno generalizado, y la distribución trata de aplicar márgenes comerciales superiores a los competidores, les niega acceso a los consumidores, con el consiguiente descenso en la variedad del mercado, e impide que el consumidor pueda adquirir productos innovadores».
La consultora Kantar, una de las más prestigiosas del país, realizó un informe para Promarca que demuestra estos hechos, en el que se determinó que el surtido de los fabricantes de las 6 grandes cadenas se redujo en un 23% desde 2019, cifra que asciende al 45% en el caso de Mercadona, que claramente apuesta por llegar a tener tan sólo sus propias marcas blancas en todas sus secciones. Según Larracoechea, esta apuesta por las marcas blancas «está cerrando fábricas y destruyendo empleo, además de provocar una subida de los precios».
Otro informe, en este caso de The Brattle Group, destaca que si se eliminaran las prácticas discriminatorias, los precios de los fabricantes podrían bajar un 19%. Las cadenas aseguran que la retirada de esas miles de referencias se debe exclusivamente a la subida de precios o a que no se venden tanto como otras marcas, mientras que la industria sostiene que, como consecuencia de esta expulsión del mercado, las grandes cadenas están subiendo los precios de sus marcas para acaparar una mayor cuota de mercado, especialmente las tres primeras (Mercadona, Carrefour y Lidl).
Promarca defiende que «las marcas generan 1,2 millones de puestos de trabajo, invierten unos 600 millones de euros, contribuyen con 12.600 millones en impuestos y exportan 36.000 millones de euros, el 91% del total». Habrá que ver cómo termina toda esta guerra entre supermercados y marcas, pero parece que dará mucho que hablar durante mucho tiempo.