Los jubilados han estallado de rabia, y ya llevan varios años indignados (sobre todo, con esta otra noticia que sigue sin convencerles). Las pensiones se han retrasado más que nunca por un problema en el banco, y no nos esperamos nada bueno. Una novedad que alarma a toda la población, no solo a quienes se han retirado, por las consecuencias en cadena que podría suscitar.
Las pensiones de 2024 indignan a los jubilados (y con razón)
A partir del año 2024, se implementará el nuevo sistema de pensiones, marcando un incremento en la mayoría de los casos. Este cambio se traducirá en un aumento progresivo que alcanzará su punto máximo en el año 2027.
En el año 2023, la pensión mínima contributiva se sitúa en los 783,10 euros, siendo requisito haber cotizado durante al menos 15 años. Esta cantidad se incrementa considerando variables como la carga familiar o la presencia de alguna incapacidad.
Por otro lado, la pensión máxima alcanza los 3000 euros mensuales, exigiendo un período mínimo de cotización de 36 años y 6 meses de trabajo. ¿Conoces a alguien que cobre esta cantidad? Pues eso. De todos modos, esperamos que este noticia contribuya a alegrarles en cierto modo.
Sin embargo, los jubilados anuncian que la cantidad media está muy lejos de la máxima que acabamos de ver, y están más que enfadados por la escasa subida para el próximo año. Es cierto, de todos modos, que es superior que las que conocíamos hasta ahora de las pensiones.
¿Qué ha sucedido este mes con las pensiones? Un problema que se veía venir
Un inconveniente técnico retrasó el proceso de cobro de algunas pensiones, según explicaciones proporcionadas por el banco BBVA. La entidad asegura que, a media tarde del sábado, se completó el abono de todas las pensiones que estaban pendientes.
Cabe destacar que las pensiones de la Seguridad Social domiciliadas en cuentas de BBVA fueron abonadas el lunes 27 de noviembre, con fecha valor del día 25, siendo este día cuando los pensionistas pudieron recibir sus pagos.
Este episodio generó diversos comentarios en las redes sociales, donde numerosas personas compartieron sus experiencias, expresando la preocupación de que sus familiares no habían recibido sus pensiones y mostrando confusión ante la situación.
Aunque el inconveniente técnico provocó un retraso temporal, el banco BBVA asegura haber solucionado la incidencia, garantizando que todas las pensiones pendientes fueron abonadas antes de finalizar el sábado. Este tipo de contratiempos resalta la importancia de la puntualidad en los pagos de pensiones, dado su impacto directo en la estabilidad financiera de los beneficiarios y sus familias.
Una situación que se suma a la que te impidió usar tus tarjetas de crédito
El pasado jueves 23 de noviembre, en la víspera del Black Friday, uno de los días de mayor actividad comercial del año, gran parte de los cajeros automáticos en España experimentaron una interrupción en su funcionamiento. Este inconveniente también afectó los servicios de pago con tarjeta y la plataforma Bizum.
Es el segundo episodio de incidencias, siendo el anterior el sábado 18 de noviembre. La entidad encargada de los pagos con tarjeta, Redsys, aclaró que la situación no se debió a un ciberataque y aseguró que los datos de los clientes están debidamente protegidos; simplemente se trató de un error técnico.
Este percance técnico causó inconvenientes a los consumidores, especialmente en un periodo donde las transacciones comerciales alcanzan su punto álgido. La importancia de mantener la confiabilidad y la continuidad en los servicios financieros se destaca, y la rápida intervención de Redsys fue decisiva para evitar males mayores.
¿Qué más falta para que la sociedad se indigne junto con los jubilados? Lo que ha pasado este mes con las pensiones es solo un aviso de lo que puede ocurrir el año que viene. Esperemos que no llegue a más, aunque quedaremos pendiente de lo que anuncien los bancos para evitar nuevos problemas como este. La situación es seria, y se podría agravar todavía más con esta noticia sobre la incapacidad.